Tal vez la idea de pastor y ovejas sea algo lejano para nuestro mundo cibernético, pues de repente, muchos nunca habrán siquiera visto una oveja en su vida.
Sin embargo, la Palabra de Dios está para ser entendida: Jesús es el verdadero líder y debemos ser sus fieles seguidores.
Él sostiene que sus ovejas escuchan su voz, lo que significa que valoran sus enseñanzas, que buscan afanosamente conocerlas cada vez más profundamente.
Además, que al hacer sus propios proyectos de vida llevan en consideración lo que dice el Maestro y Líder.
Por otro lado, quien no escucha su voz no es su oveja, pues prefiere seguir a otros caudillos, ideologías o a su propio ego soberbio.
Dicho así, pareciera algo sencillo, como que da lo mismo una opción u otra, sin embargo, estamos delante de dos mundos diferentes, como agua y aceite, luz y tinieblas.
Tarde o temprano tenemos que hacer esta opción: a favor de Jesucristo y de su ideal de vida abundante para todos, o a favor del ideal egoísta y materialista de uno mismo.
Las ovejas escuchan su voz, no solamente para un deleite personal, sino para seguirlo con verdadera dedicación, que lleva a un compromiso de vida nueva.
Entonces, el mecanismo es así: Jesús conoce a sus ovejas, les instruye, les regala la vida eterna y nadie tiene poder para impedir esto, excepto el mal uso de la propia libertad, cuando uno rechaza por sí mismo esta relación de amistad y se embarra con la pestilencia de sus ídolos.
No escuchar y no seguir al Señor lleva a adorar los ídolos: el más terrible es la plata, y el más sarcástico es la adoración de sí mismo: la egolatría.
Por otro lado, escuchar y seguir al Buen Pastor es la propuesta que Dios nos hace para revertir tantos problemas que agobian nuestra sociedad, desde la inseguridad reinante, la corrupción escandalosa, pasando por la falta de diálogo familiar y la práctica de una auténtica devoción.
Todo ser humano necesita de modelos, no solamente los adolescentes, y Jesús es este modelo que enseña, pero, sobre todo, porque da ejemplo de cómo se debe hacer para tener una vida de servicio a los demás.
Igualmente, hoy celebramos el Día del Obispo en nuestro país, y la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: recemos más por las vocaciones y colaboremos bastante con nuestros obispos.
Paz y bien