Resiliencia

El presidente de la República, Santiago Peña, durante un discurso brindado en el marco de la Exposición Mundial de Osaka, afirmó que Paraguay y Japón tienen en común, entre otras cosas, su resiliencia para resurgir tras las adversidades, alegando que ambos países enfrentaron grandes tragedias y aislamiento, pero han sabido resurgir con admirable fortaleza.

Tiene razón el primer mandatario al realizar esta comparación, pues, estando al borde de la destrucción a consecuencia de las guerras, ambas naciones resurgieron –como se diría– de entre las cenizas, gracias al sacrificio y heroísmo de los habitantes de ambos países.

El resurgir de manera completa se puede observar en el país nipón, pues el trabajo tesonero del pueblo, acompañado de la honestidad de sus autoridades, se complementaron para hacer renacer a esta gran nación oriental, al punto de convertirla en una potencia mundial.

En nuestro país, y a pesar del heroísmo y sacrificio de nuestro pueblo, la deshonestidad de nuestros gobernantes desde hace décadas hace que los pobladores sigan viviendo en medio de la pobreza y un total aislamiento, tal como, una vez más, están soportando los pobladores del Alto Paraguay, quienes cumplen casi 60 días aislados, sin caminos.

En este caso, la resiliencia para estos pobladores chaqueños es aprender a vivir y resistir en medio de las adversidades los días de aislamiento, convivir con el dolor y el sufrimiento de las familias, quienes están atrapadas en sus comunidades, imposibilitadas de llegar a los centros hospitalarios o, simplemente, de adquirir alimentos.

La humillación al tener que solicitar asistencia es el pan de cada día para numerosas personas. Tener que mendigar para conseguir unos pocos kilos de alimentos o para poder utilizar los helicópteros son situaciones que denigran la condición del ser humano y nos transportan a compararnos con algún país africano, donde se vive todo tipo de carencias.

Sin embargo, el Alto Paraguay posee un enorme potencial económico que debería alejarlo de cualquier situación de pobreza. Así lo demuestra el hecho de que el 33% de la carne vacuna exportada es producida en esta zona. Entonces, ¿por qué el pueblo continúa viviendo en este tipo de resiliencia?

Solo cuando el presidente Peña se decida a realizar el llamado a licitación para asfaltar el camino que conduce a Fuerte Olimpo se podrá decir que los chaqueños han logrado vencer la resiliencia del aislamiento.

calmiron@abc.com.py

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