Cada molinete tenía un scanner que “capturaría” los rostros de todas y cada una de las personas que iban a ingresar al Defensores. Uno de los organizadores explicó en Cardinal que cada rostro sería scaneado y sería usado para COMPARAR con una base de datos; eso les permitiría saber quién era quien, o si tenía problemas con la justicia. ¿CÓMO?
Una operativa de esa característica -scanner facial para ingresar y comparar- ya solo podía ser manipulada por fuerzas de seguridad. ¿Con qué base de datos OFICIAL iban a comparar los rostros si -en teoría- una recopilación de datos judiciales, policiales, SOLO puede estar en manos de órganos de seguridad? Y si los órganos de seguridad ni siquiera sabían de los molinetes, ¿QUÉ O QUIENES estaban detrás de una de las mayores captaciones de datos digitales?
Una alta fuente de seguridad confirmó mis temores y mencionó un nombre vinculado a negocios de seguridad: “Ese facial es para capturar tus datos, es peligroso. La verdad que ni a nosotros (organismos de seguridad) nos permiten esta captación masiva. Cargan los faciales y luego ofertan al estado. Ya ofrecieron antes, pero no tienen con qué comparar y allí está el negocio, porque ya pidieron a Identificaciones su base de datos para tener referencial y se les negó”.
¿De qué datos digitales se apropian? Reconocimiento facial, rasgos geométricos, distancia entre los ojos, forma de mandíbula, patrones únicos en el ojo, en iris, en retina. Los datos se transforman en vectores numéricos o plantillas cifradas para comparación que luego se asocian con metadatos. En cada scaneo acopian datos biométricos ÚNICOS de cada ser humano que permiten identificarlo y rastrearlo en diferentes contextos. Podemos cambiar una contraseña, nuestra cara NO.
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¿Qué iban a hacer con nuestros datos después del partido? Alguien decidió levantar los molinetes cuando empezamos a preguntar porque varios abogados empezaron a cuestionar.
El gobierno debe responder con qué base de datos iban a comparar, quién iba a velar por los datos recopilados, qué iban a hacer con ellos. Y vengan de a uno con las historietas de que esto se usa “nomás luego”; es ignorar todo lo que hoy día se puede hacer, y deshacer, con un escaneado facial. Basta de ser buenudos: ¡buenos… y boludos!
mabel@abc.com.py