El “Gran Hospital del Sur” fue la promesa de solución de los grandes problemas sanitarios en el sur del país. Costó al contribuyente más de G. 275.000 millones y el Presupuesto General de la Nación 2025 destinó G. 114.500 millones para operar el HGI. La puesta en funcionamiento, como su futuro incierto es una radiografía de como nos encontramos a nivel país, adolecidos por una histórica desidia en esta materia. Esto no quiere decir que grandes hospitales no sean necesarios, empero, no solucionan un sistema deficitario, que ni siquiera puede absorber demanda de todas las especialidades que fueron proyectadas.
La experiencia del Gran Hospital retrató que, en vez de diversificar la oferta sanitaria, concentró la capacidad de atención. A cuatro meses de su inauguración, funciona al 85% de ocupación de las camas de internación y terapias. Por las propias carencias del Ministerio de Salud Pública y la supuesta escasez de profesionales especializados, muchos otros hospitales, puestos de salud y USF cedieron a profesionales, generando una gran falta en las comunidades locales.
El de Encarnación consiguió un gran alivio a su necesidad de atención, pero aquel paciente de Misiones, Caazapá o el Noreste de Itapúa sigue obligado a viajar kilómetros para acceder a la salud. El funcionamiento a tope de un hospital, considerado como uno de los más grandes del Paraguay, refleja que existe una gran necesidad, pero también que la propia red de salud no está funcionando. Pacientes que deberían tener atención ambulatoria y de especialidades no pueden acceder a estos servicios en sus comunidades.
Lo que se generó fue una concentración en un solo “Gran Hospital”, sin proyección a futuro en materia de sostenimiento, incorporación de especialistas como también de cómo mantener a los que se obtuvo. Significó el debilitamiento de la propia red, que ya tambaleaba. Con la proyección de nuevos “grandes hospitales”, ¿De donde saldrán los especialistas? ¿Serán nuevamente redirigidos de otros hospitales? ¿Por cuantos años estará asegurado el presupuesto para mantenerlos operativos y con los equipos médicos, insumos y medicamentos disponibles?
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La salud pública no se construye con fotos ni con edificios monumentales, sino con redes sólidas, médicos presentes en cada comunidad y presupuestos sostenibles. Mientras no se entienda esto, seguiremos inaugurando hospitales que brillan en la inauguración, pero se apagan en la vida cotidiana.
sergio.gonzalez@abc.com.py