Así podemos reemplazar la terminación inglesa “-tech”

En anglicismos del tipo “agtech”, “edtech” y “proptech”, es posible a menudo trasladar el elemento final “-⁠tech” al elemento español “tecno-”.

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DANIEL DAL ZENNARO

En los noticias de diversos ámbitos, se pueden encontrar ejemplos como los que siguen: “La AgTech emplea sensores remotos para medir y detectar los cambios en la humedad del suelo”, “El campo de EdTech frecuentemente se describe como ‘innovador’” o “España concentra el 11 % del total de las empresas ‘proptech’ de Europa”.

En inglés se está extendiendo la terminación “-⁠tech” en referencia al uso de tecnologías de diversos tipos —⁠que en función del caso concreto pueden ser macrodatos, robótica, internet de las cosas e inteligencia artificial, entre otras⁠— con el fin de que el desarrollo de una determinada actividad sea más eficiente, rentable o sostenible. Tiene su origen en la voz inglesa “technology”, que en español es “tecnología”.

Para expresar la idea de lo relacionado con la técnica, el diccionario recoge el elemento compositivo “tecno-”, que puede servir sin problemas para crear voces que aludan a sus aplicaciones.

De este modo, “agtech” puede ser “tecnoagricultura”, mientras que de “edtech” (de “education”) obtendríamos “tecnoeducación”. En el caso de “proptech”, la equivalencia es “tecnoinmobiliaria”, pues “property”, la voz inglesa de la que deriva, no tiene aquí el mismo sentido que el español “propiedad”.

Cuando se refiere a la agricultura, también es posible y frecuente optar por una formación basada en el elemento compositivo “agro-”, para dar “agrotecnología”.

Cuando funcionan como adjetivos, se pueden emplear “tecnoagrario” (o “tecnoagrícola”), “tecnoeducativo” y “tecnoinmobiliario”.

Por consiguiente, en los ejemplos anteriores se podría haber escrito mejor “La tecnoagricultura emplea sensores remotos para medir y detectar los cambios en la humedad del suelo”, “El campo de la tecnoeducación frecuentemente se describe como 'innovador'” y “España concentra el 11 % del total de las empresas tecnoinmobiliarias de Europa”.

En caso de optar por los términos ingleses, estos se escriben en minúscula, pues son nombres comunes, y en cursiva (o bien, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas): “agtech”, “edtech”, “proptech”.

La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.

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