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Son varias las enfermedades que se manifiestan con la caída de cabello, en especial, el cáncer. Por esa razón, muchos han decidido donar mechones para la creación de pelucas y así puedan pintar sonrisas en la cara de los afectados por este síntoma.
Además, tras las quimioterapias, los niños con leucemia son los más afectados ante estos cambios que, muchas veces, les resulta complicado entender.
“La verdad, me hizo tan bien haber hecho ese gesto. La satisfacción que uno siente después de donar el cabello, sabiendo que va a ayudar a una persona, es indescriptible”, expresa emocionada Ayelén Benítez, una joven que decidió sumarse a una fundación solidaria que apoya a mujeres con cáncer de mama y organiza actividades para que la gente regale mechones.
Igualmente, Aye manifiesta que “a mí me parte el alma ver la situación por la que, por ejemplo, las niñitas pasan, que es bastante fuerte. Aunque sea mínimo el hecho de cortarse el cabello y donar, eso le puede sacar una sonrisa a alguien y sin dudar lo vale todo”. Por otra parte, la señorita alienta a las mujeres y a los hombres a que se toquen el corazón y se animen a realizar este valioso acto de empatía y solidaridad.
Además, este hecho de generosidad no solamente lo pueden realizar las mujeres sino también los hombres con melenas. El viernes 22 de octubre fueron muchas las chicas y los chicos que rompieron barreras y decidieron ir a donar el cabello a la Asociación de Apoyo Contra el Cáncer de Mama.
Existen distintos entes que se encargan de realizar los cortes para donar el cabello; solo es cuestión de buscar y animarse a cortar lo que vuelve a crecer. Tal vez, la verdadera belleza del corazón se ve reflejada en las pequeñas acciones que hacen la diferencia, demuestran sensibilidad y hablan de empatía hacia los más vulnerables; entonces, el largor de tu cabello no describe la hermosura de tu persona.
En definitiva, tocale la puerta a tu espíritu solidario y decile que hay cosas que vuelven a crecer y existen alegrías incomparables de las cuales podemos ser causantes gracias a un pequeño gesto. Por tanto, ¡doná para regalar sonrisas y, así, transmitir un poco de motivación y fortaleza a los guerreros que luchan día a día por sus vidas!
Por Andrea Parra (18 años)