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La feligresía católica está de parabienes con la reciente reapertura del primer museo en nuestro país dedicado al papa Francisco. El pasado lunes, ante una masiva concurrencia de personas, se habilitaron las mejoras en un local contiguo a la iglesia de La Encarnación, ubicada en pleno microcentro capitalino.
Aquella memorable visita pontificia, entre los días 10 y 12 de julio del 2015, fue un acontecimiento que marcó la vida de numerosos feligreses en el país, quienes, cautivados por la personalidad carismática del Papa, acudieron en masa a todos los actos señalados por la agenda.
El 8 de agosto del 2016, el arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, estableció la creación del museo “Papa Francisco”, que fue inaugurado oficialmente el 15 del mismo mes. Con el apoyo económico del benefactor Nicolás Darío Latourette, se realizaron las actividades de remodelación del recinto para una mayor comodidad de los visitantes.
Declarado de interés cultural por la Municipalidad de Asunción y por la Cámara de Diputados, este sitio conserva algunos objetos y documentos utilizados por Francisco en las ceremonias litúrgicas y encuentros protocolares. También, el papamóvil está disponible pero solo por tiempo limitado.
¿Te acordás del maravilloso retablo de maíz hecho por el artista plástico Koki Ruiz que cautivó a la prensa local y mundial? El museo cuenta con el altar y las imágenes de San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola que embellecieron la ceremonia religiosa en Ñu Guasú, ante una concurrencia de más de un millón de fieles.
Entre los otros objetos que se pueden apreciar en el lugar, están los ornamentos utilizados por el Papa durante las ceremonias religiosas: el conjunto de vasos litúrgicos, sillas y medallones conmemorativos, entre otros. En las paredes del local se encuentran grandes fotografías de los más conmovedores momentos; también se exhiben los documentos oficiales de la visita, recortes de periódicos locales e internacionales y discursos de Francisco durante su estadía.
El cura párroco de La Encarnación, Ángel Arévalos, tuvo la brillante idea de recopilar todos estos objetos. Con el apoyo de la feligresía de la zona, transformó el salón parroquial en un museo que está abierto para todo público.
Si los días de visita de Francisco tocaron tu corazón, podés ir a curiosear en el museo para renovar aquellos momentos de mucha emoción. Y si no sos creyente, igual no está de más conocer la figura del Papa que recorrió nuestro país y es admirado en el mundo.
Por Víctor Martínez (18 años)