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Todos los días, antes de ir a un lugar, recurrís a tu armario y te preguntás: ¿Qué me voy a poner hoy? Algunas personas no le dan mucha importancia a las vestimentas porque son más sencillas y decididas. Por el contrario, están las que tardan horas en elegir lo que van a llevar puesto.
En ciertos casos, las remeras de colores con varios diseños creativos pueden expresar que sos muy carismático o alegre y una camisa negra, tal vez, exprese seriedad y tristeza. Extrañamente, existen excepciones que asombran, por ejemplo, alguien que aparenta ser una mala persona por su indumentaria puede ser genial y no tener ninguna relación con los prejuicios que nacen a partir de la ropa.
Camisa, corbata y traje en un chico o vestido y zapato alto en una chica ¿qué pensamientos te traen? Al recordar estas prendas, automáticamente, el término elegancia se hace presente. En cambio, una remera grande y una zapatilla o jeans con un calzado deportivo hacen referencia a la informalidad o casualidad.
“Si te vestís así, sos de tal manera” es la expresión que en nuestro país no sobresale demasiado, ya que algunos que llevan camisa y corbata son unos estafadores disfrazados de personas cultas. Mientras que las chicas que usan pantalones y calzados casuales pueden ser igual de hermosas e inteligentes que las que llevan vestidos glamurosos y zapatos con tacos altos.
Una frase que dice “preocupate por lo que vestís, pues es como te ves frente al mundo”, prácticamente, invita a las personas a que se tomen el tiempo necesario para pensar en lo que van a llevar puesto. Sin embargo, la integridad, los valores, principios y características de una persona se descubren al entablar una conversación con la misma y ver cómo actúa ante las diferentes situaciones y no al observar su vestimenta.
Los estereotipos no están ausentes en el mundo de las prendas, pero, al final, cada uno es dueño de su armario y, además, es libre para decidir qué va a ponerse. Elegí lo que te guste a vos y no a la gente, vestiste como querés y te sentís más cómodo sin pensar en lo que tu entorno pueda decir; sería un intento fallido el hecho de tratar de darles el gusto a todos.
Ahora bien, ¿verdaderamente la ropa revela lo que sos o solo forma parte de un tipo de accesorio que, a veces, ni se aproxima a decir un poco de lo que es tu personalidad?
Por Andrea Parra (18 años)