¿Pertenecés al team libro impreso o a la lectura en smartphone?

Tener un libro entre las manos para leerlo es una costumbre del viejazo; hoy, los jóvenes devoran novelas y las famosas zagas en sus smartphones. La luz de los dispositivos digitales daña la vista, pero es la tendencia moderna. Vos, ¿qué preferís?

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El debate entre los amantes de la literatura en aparatos digitales y los apasionados del libro impreso se enciende cuando se discute en qué tipo de material leer, ya sea en papel o en celular.

Muchos jóvenes pasan horas con el celular o frente a la computadora, en las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, o WhatsAppeando con la chuli. Están también los adolescentes que, con una gran imaginación y un pensamiento clásico, todavía leen libros impresos con una pasión absoluta.

Muchos justifican que no compran los libros impresos porque son caros o no se consiguen en nuestro país y, por lo tanto, se debe hacer pedidos al exterior. Por ello, solo descargan los textos en formato PDF para leerlos con mayor comodidad en el sofá, en la cama o incluso en el ómnibus, para lograr por lo menos distraerse del estresante tráfico.

Pero no todo es positivo, ya que si sos de los que se acurrucan en la cama con un “libro electrónico” para una buena sesión de lectura antes de dormir, podrías estar dañando el momento destinado al sueño y, en consecuencia, tu salud. “Deberíamos recomendar a la gente que minimice el uso de estos dispositivos al atardecer, particularmente a los adolescentes que utilizan sus celulares y tabletas hasta tarde”, señala Victoria Revell, investigadora de los patrones de sueños, de la Universidad de Surrey, Inglaterra.

“Si puedes, mejor agarra un libro tradicional, aunque te parezca un rollo eso de pasar hojas”, es la advertencia que hizo un equipo de investigación de la escuela médica de Harvard, Estados Unidos, según publicó la BBC en diciembre de 2014.

“La luz emitida por los dispositivos de lectura electrónica brilla directamente hacia los ojos del lector, mientras que desde el libro impreso, el lector solo está expuesto a la luz reflejada de las páginas”, expresó Charles Czeisler, quien lideró el grupo de investigación.

1) Mayor control de la lectura en el aspecto de que podemos señalar con facilidad nuestro avance.

2) Nos permite leer con comodidad en los espacios públicos, sin el peligro de robo del material.

1) Ocupan mucho lugar, lo que puede llegar a ser molesto cuando no tenés suficiente espacio físico para almacenarlos.

2) Se deterioran con el tiempo.

3) La incomodidad de trasladarlos de un lugar a otro.

1) No ocupan espacio físico, excepto memoria en el celular o la tableta.

2) Facilidad de uso para los lectores.

3) Son portátiles.

4) Se adquieren fácilmente por internet.

1) Afectan al negocio de las empresas editoriales.

2) Facilitan la práctica de la piratería.

3) Inseguridad en el uso de dispositivos digitales en sitios públicos, por los altos índices de robo.

4) La luz electrónica afecta a los ojos a largo plazo.

Así que, la próxima vez que entres en debate con tus amigos con respecto a cuál de las dos alternativas es más deseable, pensá dos veces e investigá la más conveniente para vos y cómo te adaptarías. De todas formas, si practicás la lectura en cualquiera de las opciones, siempre que seas responsable, te vendrá bien para el desarrollo del intelecto y el pensamiento crítico.

Por Luis Jiménez (19 años)

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