Comentario: Mafia de cuidacoches. Por: José María Peralta

Estacionar por las calles de Asunción y encontrarse con un cuidacoches es, para muchos conductores, un momento de mucha tensión. No se trata de un servicio que se puede elegir, ni mucho menos un gesto de amabilidad. Es peor, una obligación enmascarada, una extorsión disfrazada de una “colaboración” a voluntad.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2142

Cargando...

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...