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Poco después de las 17:00 del sábado, Francisco Robles Galeano (18) estaba compartiendo en plena calle, frente mismo a su vivienda, en la fracción Villa Galeano de Estanzuela, a unos 150 metros del ramal que une las localidad de Areguá con Ypacaraí. En ese momento, pasaron lentamente por el lugar seis jóvenes, a bordo de tres motocicletas, dos en cada máquina.
Segundos después, dos de los desconocidos regresaron a bordo de la moto hasta donde estaban reunidos los vecinos, uno de los muchachos bajó del biciclo y se dirigió a Francisco, ambos se apartaron y comenzaron a discutir hasta que finalmente el desconocido sacó un revólver calibre 22 y disparó a quemarropa contra su ocasional rival, quien sufrió un balazo en la cabeza y otro en el muslo izquierdo, y luego escaparon del lugar.
La víctima fue auxiliada y derivada a un centro asistencial de Areguá, de donde fue trasladada a bordo de una ambulancia al Hospital de Trauma de la capital del país; allí quedó internada. Sin embargo, el joven falleció al día siguiente, en la noche del domingo a causa de la gravedad de las heridas sufridas.
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Horas después del alevoso ataque, alrededor de las 21:30 de aquel sábado, un adolescente de 16 años se presentó en la comisaría jurisdiccional, la 36ª de Patiño acompañado de los padres para darse por detenido, ya que según dijo él manejaba la moto en la que escapó el supuesto atacante, cuya identidad también brindó a los uniformados.
Desde ese momento, agentes de Investigaciones de Central a cargo del comisario principal Marcelino Espinoza comenzaron a investigar el caso, hasta que finalmente descubrieron la identidad del que habría prestado el arma homicida, Ulises Chayanne Leiva Espínola (20). Este joven fue detenido esta madrugada, tras el allanamiento de su vivienda, en el barrio Pindolo de la ciudad de Areguá.
En la parte posterior de la misma propiedad allanada, los uniformados encontraron la presunta arma homicida, un revólver calibre 22 que estaba envuelta en hule y enterrada entre unos matorrales.
La presión ejercida por los investigadores finalmente obligó al presunto autor material del homicidio, otro joven de 17 años, a presentarse en compañía de su madre en la oficina del departamento Investigaciones de Central, sobre la calle Coronel Romero caso Mariscal Estigarribia de la ciudad de San Lorenzo.
Todos los presuntos implicados en el crimen fueron detenidos, y las evidencias incautadas durante los procedimientos fueron puestas a cargo de la Fiscalía.
Móvil del crimen
Efectivos de Investigaciones señalaron que todos los presuntos involucrados en el hecho son jóvenes y que no cuentan con antecedentes penales, por ello no se tiene en claro el motivo del asesinato.
Sin embargo, algunos vecinos habrían informado a los uniformados que estos chicos estarían vinculados a una red que se dedica a la distribución de sustancias prohibidas en varios puntos de Areguá, Itauguá e Ypacaraí. También se los vincula con bandas de motociclistas cuyos miembros fueron acusados por asaltos y robos. Un malentendido a causa de estos hechos habría desembocado en el asesinato, según dijeron los agentes.