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La víctima fatal es Lucio César Liuzi Villalba, de 42 años, miembro de “La barra de Luque”, quien el pasado 3 de septiembre, tras un enfrentamiento con miembros de la barrabrava Chancholigans, quedó gravemente herido tras recibir un impacto de bala de arma de fuego en la cabeza.
El mismo quedó con muerte cerebral y permaneció internado en el Hospital General de Luque donde ayer falleció. El hecho ocurrió tras el encuentro deportivo entre Libertad (2) y el Sportivo Luqueño (0), donde según datos de la Policía, los hinchas primero atacaron a varios jugadores y luego se enfrentaron entre sí.
Tras el fallecimiento de Liuzi Villalba, el fiscal de la causa Jorge Escobar, suspendió el velorio y ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial para la extracción del proyectil, presumiblemente calibre 22, para su análisis correspondiente.
Dicha extracción se llevó a cabo esta mañana a las 8:00. El cuerpo fue nuevamente entregado a los familiares y el sepelio será esta tarde, según explicó el agente del Ministerio Público.
El 4 septiembre, tras un allanamiento encabezado por Escobar, fue detenido Rogelio Ramón Yudis Insfrán, de 25 años, como sospechoso de haber efectuado el disparo que finalmente terminó con la vida de Luizi.
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Inicialmente fue imputado por homicidio doloso en grado de tentativa, sin embargo, tras la muerte de la víctima, el caso fue caratulado como homicidio doloso. El mismo guarda reclusión como medida cautelar.
El fiscal Escobar dijo que hace dos semanas realizaron una serie de procedimientos buscando el arma homicida, sin embargo, no tuvieron éxito. Agregó que, Yudis Insfrán declaró ante la Fiscalía de Luque tras ser detenido y confirmó que sí es miembro de los Chancholigans.
En su declaración manifestó también que sí se encontraba en la gresca, pero que no realizó ningún disparo. Pero, el Ministerio Público cuenta con imágenes y datos que encuentran como único sospechoso a Yudis Insfrán.
Agentes de criminalísticas realizaron la prueba de nitrito y nitrato a Rogelio Ramón, pero el resultado fue negativo, ya que fue detenido casi 24 horas después del hecho, explicó el fiscal. Añadió que las sustancias solo permanecen en la mano durante 8 o hasta 9 horas después de haber disparado un arma de fuego. “Además, si tiene conocimiento de cómo limpiarse, esto también pudo haber influido”, dijo Escobar.