Cargando...
El caso de sicariato investigado se produjo el sábado último, 1 de febrero, a las 16:30 aproximadamente, en el barrio Primavera de la ciudad de Capitán Bado, departamento de Amambay.
La víctima fatal fue identificada como Arnaldo Duré Cáceres (31), paraguayo, quien fue atacado por dos sicarios que actuaron en una motocicleta. Uno era joven, flaco y alto, y el otro era joven, gordo y petiso, según los testigos.
Arnaldo fue baleado con una pistola calibre 9 milímetros cuando llegaba en su camioneta a la casa de su expareja Liz Adriana Brítez Brítez (28), con quien tiene un hijo menor de edad.
De hecho, Arnaldo tenía pensado recoger a su hijo para llevarlo a la peluquería y luego a tomar un helado.
Arnaldo estaba hasta momentos antes de su muerte en la casa de la que era su pareja, Lilian Ramona Peralta Cantero (27), quien está embarazada.
¿Sicariato fue ordenado desde la penitenciaría?
Policías de Investigaciones de Capitán Bado se hicieron cargo de la pesquisa, que a su vez es dirigida por el fiscal local, Leonardo Concepción Cáceres Alvarenga.
Los investigadores descubrieron que Arnaldo aparentemente venía siendo amenazado desde la penitenciaría regional de Concepción por el asesino, secuestrador y extorsionador Ever Alejandro Ozuna López (34) alias Tanchi, también oriundo de Capitán Bado, quien cumple múltiples condenas, entre ellas una de 28 años discriminada en 23 años de cárcel más 5 años de medidas de seguridad.
Lea más: Mueren tres sicarios y cae uno de los últimos sobrevivientes del clan Pavão
Tanchi era uno de los últimos miembros del clan Pavão que seguía vivo hasta que cayó preso el 17 de diciembre de 2020 en la operación Sapucai del departamento Antisecuestro de la Policía, en la ciudad de Yby Yaú, departamento de Concepción. En ese mismo procedimiento murieron otros tres miembros de su banda.
Tanchi supuestamente “marcó” a Arnaldo porque este último se quedó con su expareja, Lilian Ramona Peralta Cantero, la que ahora está embarazada.
De hecho, las características físicas de los dos sicarios que mataron a Arnaldo coinciden supuestamente con las de dos miembros de la banda que dirigía Tanchi en Capitán Bado.
Uno de ellos es el hermano menor de Tanchi, el prófugo Alejo Rodrigo Ozuna López (24), alias Alejo’i, quien sería el joven, flaco y alto. El otro sería el primo de estos, Delio Martínez (25), alias Gordo, quien también tiene orden de captura por otros hechos.
Celular de exsuegra y su hermana, a pericia
Aunque las sospechas más fuertes son contra el recluso Tanchi, como mandante del crimen, los policías de Investigaciones y el fiscal Leonardo Cáceres también consideraron como mínimo sospechosas las conductas desarrolladas por la expareja del fallecido, Liz Adriana Brítez Brítez, y los familiares de esta.
Por ejemplo, llamó la atención que los sicarios ya estaban esperando a su objetivo, como si alguien les avisó de que Arnaldo estaba en camino.
También fue llamativo que la camioneta del ahora fallecido haya sido movida luego del atentado, ya que el vehículo apareció en otro lugar.
También que el pedido de auxilio supuestamente se hizo varios minutos después del tiroteo, ya cuando la víctima prácticamente no tenía chances de ser salvada.
En ese sentido, hoy miércoles los policías y funcionarios de la Fiscalía hicieron unos allanamientos en el mismo barrio Primavera de Pedro Juan Caballero en busca justamente de la expareja del fallecido, Liz Adriana Brítez Brítez, ante la sospecha de que esta pudo haber entregado a su exmarido, pero no fue encontrada por la comitiva.
Las que sí fueron arrestadas por la causa son la mamá de Liz Adriana Brítez Brítez, de nombre Eulalia Brítez (57), y la hermana de esta, Eulogia Meza López (51).
Igualmente, fue apresado el hijo de Eulogia, Agustín Meza López (28), pero por una orden de captura por prestación alimentaria.
Los celulares de las dos mujeres fueron incautados y serán sometidos a pericia, para determinar si tuvieron contacto con los sicarios.
Fiscal de Capitán Bado liberó a dos mujeres
El fiscal de Capitán Bado, Leonardo Cáceres, dijo que tras ser detenidas las dos mujeres reconocieron que alteraron la escena, supuestamente solo porque se asustaron.
También relataron de nuevo lo que pasó ese día y aportaron nuevos elementos. Ante esta situación, el fiscal ordenó la libertad de ambas.
La exmujer del fallecido, Liz Adriana Brítez Brítez, anunció que se va a presentar mañana con un abogado para responder a las preguntas de los investigadores.
