La operación Sprout (Brote, en español) contra el grupo criminal clan Díaz se inició ayer a las 06:00, cuando policías comandos de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) de Asunción y de la Unidad Táctica Policial (UTP) de Concepción rodearon una casa situada en una zona rural del asentamiento Santa Librada, distrito de Tava’i, departamento de Caazapá, a 600 metros del cauce del río Tebicuary, específicamente en las coordenadas 26° 13′ 14″ S, 55° 32′ 24″ W.
La investigación, sin embargo, fue desarrollada por policías del Departamento Contra el Crimen Organizado Nacional y Transnacional (DCCONT) de Asunción, bajo la supervisión de los fiscales Carlos Alejandro Cardozo Pereira, María Irene Álvarez de Monges y Pamela Pérez Trinidad, de la unidad especializada de Lucha contra el Narcotráfico y Crimen Organizado de la capital.
Además, estuvieron en el procedimiento la fiscala Sonia del Carmen Sanguinés Bibondo, de la unidad especializada de Derechos Humanos, y funcionarios de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.
La misión fue apoyada también por un helicóptero de la Policía Nacional y ambulancias de reacción que fueron desplegados por orden del director general de Investigación Criminal, comisario general director César Roberto Silguero Lobos.
El primer caído, prófugo desde 2017, tenía 14 órdenes de captura
Según los intervinientes, cuando la Policía rodeó la vivienda principal, un perro empezó a ladrar y alertó a los ocupantes de la casa.
En ese instante, salió de la casa el conocido delincuente Nelson Villasanti Espínola, de 34 años, quien era el anfitrión del Clan Díaz en la zona.
Villasanti empezó a disparar con un fusil AR15, calibre 5.56, por lo que los uniformados respondieron y lo mataron, aunque antes de eso supuestamente intentó tomar como rehenes a su mujer a su hijo de cuatro años, quienes resultaron heridos, pero que afortunadamente ya están fuera de peligro gracias a que fueron auxiliados inmediatamente.
El ahora fallecido Nelson Villasanti Espínola estaba prófugo desde 2017, cuando escapó de la penitenciaría regional de Villarrica, y actualmente tenía al menos 14 órdenes de captura por asaltos y homicidios, entre ellos por el crimen de un niño de 12 años que fue baleado en el año 2023 al intentar defender a su madre durante un atraco a su modesta vivienda de Tava’i.
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El otro eliminado
Con el tiroteo iniciado por Villasanti, varios otros miembros de la banda que había sido estaban durmiendo en la parte posterior de la propiedad huyeron hacia el río disparando sus armas.
Uno de ellos, que portaba una escopeta calibre 12, se atrasó y quedó atrapado en la línea de fuego, tras lo cual también cayó eliminado.
Este fue identificado como Santiago Benítez Flor, de 18 años, quien era uno de los 11 miembros del Clan Díaz buscados desde el último fin de año.
De hecho, su padre Bienvenido Benítez González, de 48 años, otro supuesto integrante del Clan Díaz, había sido capturado el 6 de febrero pasado en Yby Pytá por militares del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI).
Cuando eso, cayó también un menor de 16 años de edad, otro supuesto miembro del Clan Díaz.
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Guerra narco entre el Clan Díaz y el grupo de Macho
El Clan Díaz es una organización criminal dedicada principalmente al narcotráfico y al sicariato que surgió en el distrito de Yby Pytá, departamento de Canindeyú.
Era comandado originalmente por Cristino Díaz Méndez, alias Jefe, quien tenía 46 años de edad cuando fue eliminado el 22 de febrero de 2024 justamente en Yby Pytá, en la zona de la Reserva Natural Mbaracayú.
Paradójicamente, Cristino Díaz fue abatido al encabezar una emboscada contra la banda de su archienemigo, Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, actualmente de 41 años de edad, quien a su vez sigue siendo el criminal más buscado del Paraguay.
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De hecho, la encarnizada guerra narco entre el grupo de Macho y el Clan Díaz ya dejó varios muertos en Canindeyú.
En reacción a los reiterados ataques entre ambas bandas y como los soldados de Macho ya estaban casi todos identificados, policías del departamento de Investigaciones de Canindeyú se abocaron en individualizar también a los miembros del Clan Díaz.
Fue así que en diciembre de 2024 el fiscal de Curuguaty, Christian Ramón Roig Escandriolo, emitió órdenes de captura contra 11 integrantes de dicha facción, a partir de los informes de la Policía Nacional.
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Entre esos 11 figuraban los dos capturados del 6 de febrero en Yby Pytá y el abatido de ayer en Tava’i.
Así también, entre esos nombres estaba el del policía Miguel Ángel González Jacquet, de 27 años, quien fue asesinado por sicarios el 12 de enero pasado en Yby Pytá.
Por ende, son siete los miembros del Clan Díaz que continúan prófugos, entre ellos Diego Díaz Méndez, de 27 años, quien sería hermano menor del líder fallecido Cristino Díaz Méndez; Jorge Argüello Ayala, de 27 años, alias Pucarí, que sería el segundo al mando en la estructura, Gustavo Ariel Díaz, de 25 años, quien sería sobrino de Cristino Díaz.
También resta la detención de Carlos Antonio Sanabria Arévalos, de 23 años; Denilson Ávalos Díaz, de 20 años; Óscar Daniel Ávalos Díaz, de 19 años, y Mario Rafael Alonso López, de 28 años.