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El juicio oral y público por el caso #31M se inició hoy a la mañana en el Palacio de Justicia de Asunción.
El Tribunal de Sentencia es presidido por la jueza Lourdes Garcete y está integrado por Manuel Aguirre y Juan Ortiz.
Justamente, en el arranque de la diligencia, los magistrados rechazaron el pedido de la querella, representada por la abogada Leticia Redes, quien planteó el aplazamiento de la audiencia.
El Ministerio Público es representado en este caso por el agente fiscal Hernán Galeano, quien defiende la acusación presentada por homicidio doloso.
Luego de la primera jornada de juicio, el procesado fue devuelto a su actual lugar de reclusión, la Agrupación Especializada.
Atropello a la sede del PLRA
Rodrigo Quintana Arrúa, en ese momento de 26 años de edad, era un dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) en la ciudad de La Colmena, departamento de Paraguarí.
Fue asesinado a las 00:22 del sábado 1 de abril de 2017, cuando la Policía Nacional atropelló la sede del PLRA, en la calle Iturbe de Asunción, en medio de las protestas que se desarrollaban en la capital contra el intento de enmienda constitucional para introducir la figura de la reelección, que podría favorecer principalmente al entonces presidente Horacio Manuel Cartes Jara y al expresidente Fernando Armindo Lugo Méndez, quienes impulsaban esa violación.
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El supuesto autor del disparo fue el entonces suboficial ayudante Gustavo Adolfo Florentín Silva, cuando eso de 23 años, quien era personal de la Agrupación de Seguridad, cuyo cuartel funciona en la propia Comandancia.
El efectivo nunca debió haber salido a las calles aquella noche ya que se encontraba cumpliendo con una medida de arresto domiciliario en su unidad luego de ser denunciado por violencia familiar por su entonces pareja.
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Gustavo Florentín fue detenido al día siguiente por la Policía y luego imputado por la Fiscalía. Por su condición de uniformado, quedó recluido en la Agrupación Especializada, donde protagonizó varios episodios de indisciplina.
Como su proceso se extendió, recuperó su libertad a los cinco años, específicamente el 1 de abril de 2022, por compurgamiento de pena mínima, por orden del juez Raúl Esteban Florentín Cueto.
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Desde que salió libre, Florentín volvió a incurrir en varios incidentes, como en 2023, cuando supuestamente agredió a un inspector de la Patrulla Caminera para evitar ser controlado en la ruta que une Luque con San Lorenzo.
En 2024, Florentín simplemente dejó de asistir a la unidad policial que le habían asignado, por lo que fue declarado en situación de abandono de cargo y está próximo a ser dado de baja.
Desde octubre del año pasado ya no cobra su salario como policía, que últimamente llegaba a G. 6.232.000.
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El miércoles 12 de febrero pasado, fue capturado en Areguá junto con su pareja María Monserrat Gaona Ramírez (22), en carácter de líderes de un esquema de microtráfico.
Sin embargo, para ese momento, ya tenía otra orden de captura por un asalto que ocurrió el 10 de diciembre pasado en la misma ciudad.
En el momento de su arresto, Florentín tenía no solo drogas, sino también un lote de armas, que después se comprobó fueron robadas en un asalto en el que fue asesinado un militar retirado, el año pasado en San Lorenzo.
