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El brutal asesinato se produjo en la comunidad indígena Guaraní Paso Historia de la colonia Puendy, a 50 kilómetros de la ciudad de Capitán Bado, en el departamento de Amambay.
Según los datos, el fallecido es Alcides Martínez, de unos 20 años de edad, quien aparentemente no tenía documentos de identidad y que anteriormente vivió en esa comunidad de Amambay hasta que se mudó a otra del departamento de Canindeyú.
Supuestamente, aquel domingo 23 de febrero Alcides Martínez estaba de visita y tomando caña con otros parientes en la comunidad indígena Guaraní Paso Historia, identificados como Juan Arévalos Báez, de 65 años, y Arístides Martínez Báez, de 38 años.
En un momento dado se habría desatado una pelea y alguien mató a Alcides con un machete con el que lo golpearon en la cabeza. Literalmente, le partieron el cráneo.
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El cuerpo fue arrojado a un esteral a unos 300 metros de la casa donde sucedió el crimen, donde a su vez en estas últimas tres semanas fue devorado por animales.
El homicidio fue descubierto, según la Policía, gracias a la investigación que hicieron los propios líderes de esa comunidad indígena, quienes por su parte confirmaron los rumores que corrían en la zona y después denunciaron el caso ante los efectivos del puesto policial 23 de la colonia Puendy.
Justamente, ya con acompañamiento de la Policía, ayer martes se hizo una incursión tras la cual se localizaron los restos del fallecido.
Agentes de la oficina de Investigaciones de Capitán Bado, quienes igualmente tomaron intervención, confirmaron que ya solo eran restos óseos, pero que en lo que quedaba de la cabeza se notaba claramente el machetazo que sufrió la víctima.
Por orden del Ministerio Público, quedaron detenidos los dos indígenas que estuvieron con el ahora fallecido, quienes ahora son los principales sospechosos.
