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Con este procedimiento efectuado en la mañana de ayer por agentes del departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional se demuestra que todos los cambios que fueron implementados por el director de Policía de Canindeyú, comisario general Rafael González, para combatir a la estructura criminal liderada por el supuesto narco Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, quien actualmente maneja el tráfico de marihuana en aquella región del país fueron inútiles.
Macho sigue operando en Canindeyú
Para los investigadores, está claro que la zona de producción de marihuana de Macho está ubicada en la zona de Yby Pyta, donde utiliza o alquila tierras de parcialidades indígenas. En estos lugares utiliza a los nativos para la producción y también de escudo ante posibles incursiones de los organismos de seguridad.
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Los uniformados se muestran reacios a efectuar cualquier intervención en tierras de los nativos por las legislaciones que protegen a estos grupos ancestrales, pese a que son utilizados para el narcotráfico, según informaron fuentes policiales.
Cargas pasan inevitablemente por el Puesto Policial N° 1 antes de llegar a Saltos del Guairá
Sin embargo, esto también genera un problema a la estructura criminal, ya que deben hacer llegar las cargas de la droga hasta los puestos clandestinos instalados en las rivera del río Paraná y algunos de sus afluentes, en la zona de Saltos del Guairá, para luego enviarla en enormes lanchones hacia territorio brasileño, donde tiene una altísima demanda.
Evidentemente, la camioneta Fiat Toro negra, con matrícula AVS 953, cargada con 52 paquetes de marihuana, que totalizaban 402 también partió de la zona de Yby Pyta, pasó por en frente a las 11 dependencias policiales instaladas en diferentes localidades, pero a un costado de la vía que necesariamente deben transitar para llegar a destino.
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Lo más escandaloso de este tema es que Puesto Policial número 1, instalado sobre la ruta PY 03 a siete kilómetros de Saltos del Guairá es imposible de evitar, ya que no hay vías alternativas y la camioneta Fiat Toro cargada con droga fue interceptada por los antidrogas un kilómetro después de pasar el supuesto puesto de control.
Cuando el chofer de la narcocamioneta se percató de la presencia de los agentes, ingresó a una zona boscosa, abandonó el vehículo y huyó a pie. Los intervinientes se preguntaron cuantos otros vehículos pasaron antes de este haya sido detectado.