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Este jueves se desarrolló una de las jornadas del juicio al suboficial Gustavo Florentín, acusado como autor del homicidio doloso del joven liberal Rodrigo Quintana, el 31 de marzo del año 2017, cuando los efectivos antimotines de la Policía Nacional ingresaron a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) disparando.
Durante esta jornada, la Fiscalía pidió 25 años de cárcel para el suboficial. Para el Ministerio Público, se da la tipicidad en el caso en el artículo 105 del Código Penal, inciso segundo numeral 2, que eleva la expectativa de pena a 25 años. A este pedido de condena se suman los querellantes Rossana Figueredo Villalba y Virgilio Ramón Ramírez Redes.
Hoy se darán los alegatos finales de la querella y mañana a las 8:00 el Tribunal continuará este juicio con los alegatos de la defensa.
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Salud de uno de los jueces impidió continuar juicio
El principal motivo por el que este jueves no se pudo continuar con el juicio fue la imposibilidad médica del juez Manuel Aguirre, uno de los integrantes del Tribunal de Sentencia, quien se encuentra con un cuadro gripal y, ya al inicio de la jornada de hoy avisó que continaría hasta donde le fuera posible. Los demás integrantes del Tribunal son los jueces Lourdes Garcete y Rossana Maldonado.
Luego de escuchar el alegato de querella, el tribunal declarará receso hasta mañana, por lo que hoy aún no se definirá la sentencia de Gustavo Florentín.
Recordemos que los padres de Rodrigo quintana fueron excluidos como querellantes, aunque esto no impide que participen de las audiencias. Sin embargo, hoy no estuvieron presentes.
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Hace 8 años, en la noche bautizada como “la enmienda de sangre”, se vivió en la Capital del país un estallido social, cuando los ciudadanos salieron a las calles a expresar su repudio ante la intención del oficialismo de promover la enmienda constitucional para permitir la reelección presidencial.
La gente incluso llegó a ingresar al Congreso y prender fuego, mientras que policías ingresaron violentamente al edificio del PLRA y dispararon a mansalva, matando al joven Rodrigo Quintana, quien al momento de su muerte tenía 25 años.