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El Tribunal de Sentencia de Luque presidido por Hugo Segovia e integrado por Lilian Flores y Rodney Rejalaga condenó a 18 años de cárcel al ciudadano argentino Gustavo Cabral, alias “Sapo”, tras declarar probada la acusación por por tentativa de feminicidio presentada por el fiscal Jorge Escobar.
La acusación fiscal revela que el ataque ocurrió a las 07:00 del 8 de julio de 2022 y resultó víctima Doralice Gavilán Silva, entonces con 27 años edad. El relato de hechos da cuenta de que la víctima fue atacada en una vivienda del Asentamiento Paraíso, ubicado en la Novena Compañía Itapuamí, en Luque.
La vivienda mencionada es el domicilio de un tío de la víctima, que le dio refugio cuando ella decidió separarse del ahora condenado, precisamente a raíz de agresiones sufrida anteriormente.
Condenado por tentativa de feminicidio amenazó con matar a su ex y a sus hijas
En la fecha y hora indicados, Gustavo Cabral llegó al lugar y empezó a romper la pared de eternit de la vivienda, mientras gritaba que le abra la puerta porque igual iba a entrar a matarla e ella y a sus hijas y luego se suicidaría.
Por temor a que Cabral hiciera daño a sus hijas, Doralice salió para tratar de hablar con él pero ni bien abrió la puerta ya fue atacada por Cabral, quien le acuchilló en el mentón y en el pecho, a la altura del corazón.
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La acusación resalta que tras asestar la segunda puñalada a la joven, el ahora condenado la mordió en el rostro, ocasionándole otra herida.
“Cabe destacar que Gustavo Cabral en todo momento siguió amenazando de muerte a su pareja Doralice Gavilán Silva, desde su lugar de reclusión a través de llamadas y mensajes de que enviaria a matones de Pedro Juan Caballero para que terminen con su vida, por lo que la misma vletima fue ingresada como usuaria de la Dirección de Protección a Testigos del Ministerio Público en razón a alto peligro que coma. su vida y la de sus hijas”, explicó el fiscal Escobar.

Acusado se enfureció porque su ex se fue a la cancha
“Él era un tipo muy celoso, todo eso pasó por celos. Un día domingo nos fuimos a la cancha y él se enojó por eso. Cuando él llegó le dije a mi sobrina que se esconda en mi pieza y le dije que le iba a decir a él que ella ya se fue. Él llegó y se fue a la pieza y quemó toditas las ropas de mi sobrina. Yo le vi a Gustavo saltando la varanda de atrás y en eso viene mi sobrina y me dice: ”Tío, Gustavo me clavó" y me muestra su pecho", relató el dueño de casa, Egidio Gavilán.
El testigo relató las dificultades de la familia para lidiar con la situación de violencia familiar de la sobrina, que conoció a Cabral en la cárcel de Pedro Juan Caballero, donde acudía para visitar a su hermano que está preso.
Gavilán comentó que al comienzo parecía una relación normal, pero luego empezaron a surgir situaciones de violencia que la llevaron a su sobrina a alejarse de su agresor, por lo que decidió salir de la vivienda donde vivía en Lambaré, para ir a refugiarse en su casa.
Familia de la víctima, en vilo por amenazas
El testigo reveló que mientras su sobrina se encontraba hospitalizada, Cabral enviaba mensajes con amenaza, situación que mantenía en zozobra a toda la familia.
“Uno de los mensajes decía: ”yo sé dónde está ella y me voy a ir hasta ahí para terminar mi trabajo", eso le mandó a mi pareja Elena Zorrilla y ella me transmitía otra vez, eran audios los que mandaba.
“Me derramaba agua caliente, me abofeteaba”
En juicio, la propia víctima relató el infierno que vivió durante los cinco meses que duró la convivencia con Cabral, relación a la que puso fin debido a las reiteradas golpizas y maltratos sufridos.
“(...) tuve que salir de Lambaré pidiéndole ayuda a mi tío. Él se fue detrás de mí otra vez para darme dinero y me dijo que iba a cambiar. Él me derramaba agua caliente, tengo cicatrices de los golpes que recibí de él. Un domingo no aguanté más y le dije a mi tía que ya no quiero vivir esa vida y mi tía le pidó que se retire de la casa. Él se fue y no supimos más nada”, relató la víctíma.
Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho. Ocho días después, Cabral irrumplió en la vivienda amenazando con matarla a ella y a sus hijas, oportunidad que por un milagro no logró su objetivo.
“Él volvió una madrugada, me dijo que abra la puerta o me iba a matar. Yo por temor a mis hijas salgo afuera a hablar con él. interín, él saca un cuchillo me clava acá. Le dije a mi hijo que me apuñaló, me caí y me desperté en el hospital. (...) El día que peleé con él y le dije que salga de casa, empezó a quemar la casa. Yo terminé con él porque eran muchos golpes, muchos malos ratos, él me derramaba agua caliente, me abofeteaba”, relató la víctima, tras comentar que la propia madre del acusado le apoyó en su decisión.
“Ella se cayó encima de mí”
En su declaración ante el Tribunal, el acusado negó los hechos y afirmó que lo ocurrido fue un accidente y pidió disculpas a la víctima y a su familia.
“Yo reconozco que tuve problemas con ella, le mordí en la cara, ella me apretó en la parte intima y ahl le mordí, ella se cayó encima de mi. Algunas cosas que dijo ella no es cierto, no le derramé el agua caliente, en el frio estábamos tomando mate y ella se derramó el agua caliente cuando estábamos bromeando.
Yo me fui a hablar con ella y ahí tuvimos discusiones, abriendo la puerta ella me trató mal, ella queria que yo le abrace, y ella apretó de la parte intima fuerte, y ahí ella me apretó más fuerte, y agarré el cuchillo mesa para empujarle y ahí se cayó encima de mi, pero no fue con la intención de matarle en ningún momento, y le pido perdón", alegó Cabral.
Fiscal pidió condena de 25 años de cárcel y 5 de medidas de seguridad
En sus alegatos finales, el fiscal Jorge Escobar solicitó para el acusado una condena de 25 años de pena privativa de libertad y 5 años de medida de seguridad.
El agente destacó su historial de violencia y hizo hincapie en que la víctima está viva por milagro. Asimismo, resaltó que el acusado ha demostrado desprecio hacia la víctima y hasta a su propio defensor durante el desarrollo del juicio.