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José Guillermo Romero (36) denunció ser víctima de un procedimiento policial irregular, cuando la patrullera 320 de la Comisaría 32 de Posta Ybycuá, Capiatá, le cerró el paso y los agentes se bajaron para revisar su vehículo sin orden judicial, ni testigos, según su relato.
“Pasó anoche cuando yo llegaba de mi trabajo y yo estaba en mi barrio. Esa patrullera es una patrullera que nos conoce por lo menos de vista, porque siempre está por el barrio. Por eso me llamó muchísimo la atención. Yo no entendí primero que ellos me estaban como que cerrando el paso. Yo pensé que solamente venían despacio porque estaban cuidando la zona o algo así”, relató.
Contó que cuando se adelantó a la patrullera -que estaba toda polarizada, con los vidrios arriba y sin chapa-, uno de los agentes bajó el vidrio, sacó el brazo e hizo un gesto para que pare.
“Después ya me prende la sirena, yo entendí que me tenía que quedar. Me quedo, ellos se quedan detrás de mí, enseguida se baja el oficial, se acerca a mi ventana y me empieza a hacer preguntas como que ‘¿no tenés nada ilegal?, ¿tu documento?‘, así con un tono seco, agresivo”, describió.
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Denunciante tuvo miedo por procedimiento policial irregular
Según siguió su relato, los agentes lo retuvieron en una zona oscura y aislada, incluso hasta parecía que los agentes calcularon minuciosamente dónde realizar el control.
“Yo tenía miedo porque estaba solo y encima me atajan en una zona oscura. Ni siquiera es como que esperaron que haya iluminación. Parecía que calcularon muy bien dónde querían detenerme”, siguió.
Después se acercó otro oficial por el otro lado de la camioneta de Romero, quien para evitar sospechas, bajó ambas ventanas del vehículo.
“Ahí se me prende la lamparita. Yo tuve miedo por tantos casos que hay de que se implanta la prueba para después crear problema. Todos los días se denuncian casos de policías corruptos, más todavía en ese lugar, en esa zona, de esa manera, sin chapa, con vidrio polarizado, inclusive había gente en la parte de atrás en la camioneta. Yo no sé si estaban uniformados, no sé si eran personas particulares o qué”, refirió.
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Momentos de miedo durante procedimiento policial irregular
Siguió contando que uno de los oficiales ya le informó que revisarían su camioneta, momento en el que Romero cuestionó que los agentes puedan hacer eso.
“Y ‘¿por qué?‘, le digo yo, ‘nosotros podemos revisar, si queremos, podemos revisar’ así todo cortante y agresivo. No me explicaron ellos cómo iba a ser el procedimiento, qué derecho tenía yo, qué opciones tenía yo, nada. Fue demasiado extraño”, refirió.
Contó que a pedido de uno de los oficiales, abrió las ventanas traseras, momento en el que el agente metió medio cuerpo dentro del vehículo a través de la ventana.
“Ahí yo le digo, ‘oficial, si es que vas a revisar mi vehículo de esa manera, yo necesito llamarle a alguien como testigo’, ‘no, no hace falta, nosotros para eso filmamos’. Yo pensé que él se refería a que tenía alguna cámara como esas que se usan así en otros países, pero no, iba a filmar con su celular e iba a filmar lo que él quería”, indicó.
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Denuncian procedimiento policial irregular
Contó que en ese momento llamó a un primo abogado suyo, quien le recomendó que deje que revisen su vehículo, pero que también proceda a filmar a los agentes.
“Cuando ellos escucharon que yo estaba hablando con alguien entendido, ahí más o menos que me dejaron filmar. Porque ellos en ningún momento me explicaron que yo podía filmar, ellos no me dejaron que llegue alguien junto a mí para que sea testigo, nada”, comentó.
Agregó que cuando empezó a filmar, consultó a los agentes por qué lo retuvieron, a los que se justificaron de que supuestamente la ley les ampara para revisar los vehículos.
“Yo le dije, ‘pero por alguna razón en particular’, ‘no, control de rutina’. O sea, que ellos no me vieron a mí en actitud sospechosa, yo no estaba con música a todo volumen, yo no venía con los vidrios cerrados, no es porque manejaba mal o algo así. Fue al azar, supuestamente, según ellos, pero mentira, sabían quién era yo”, aseguró.
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Número de patrullera no coincide con acta
Romero lamentó que ni siquiera pudo dormir anoche por el susto y que luego de eso, vio que en el acta los agentes pusieron un número de patrullera que no correspondía a la misma.
“Esperaba lo peor porque todos los días salen casos como este, donde la gente después termina pagando por culpa a policías corruptos y es una pena que ellos, sabiendo quiénes son los verdaderos delincuentes, le estén acosando a gente de bien. Porque esto fue acoso, simple y sencillamente acoso”, lamentó.
Criticó que los agentes saben quiénes son apuntados por narcotráfico, por delinquir y que inclusive en la cuadra hay un terreno que se llena de gente adicta, arman una carpita y salen de noche a pasearse por el barrio y robar todo lo que pueden.
“¿Por qué no le acosa a esa gente?, ¿por qué no le influye miedo a esa gente?, ¿por qué a nosotros, los que tenemos que trabajar todo el día para después pagar nuestros impuestos y que esos impuestos vayan destinados otra vez para salario, para ellos? Deberían cuidarnos a nosotros, a la gente de bien y ellos saben quién es la gente de bien y saben quién es la gente que no están de buen camino”, criticó.
Los agentes serían el oficial inspector Diego Ortigoza y el suboficial Reinaldo Oviedo. El hecho ocurrió en las calles Río Paraguay, casi San Pedro, del barrio Virgen del Pilar, según el acta donde figura que “se constituyeron” en el lugar con el móvil número 321.