Responsables del departamento Antinarcóticos de la Policía revelaron que las investigaciones que terminó en la captura del exseleccionado nacional y medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 se inició cuando agentes de inteligencia de la citada unidad fueron alertados sobre la circulación de grandes cantidades de drogas en los torneos de piki vóley organizados en diferentes puntos del país.
Precisamente, estos encuentros deportivos tenían una importante concurrencia de aficionados ya que siempre coincidían con las fiestas patronales de cada localidad, contaba con la presencia de renombrados exfutbolistas y corrían multimillonarias sumas en apuestas.
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Esto era aprovechado por los narcos para mover importantes cargamentos tanto de crack como de cocaína en importantes localidades del país y aseguraban el éxito de sus negocios ya que casi nunca eran controlados en las rutas y también por la alta demanda de las mercancías entre los jóvenes, según informaron.
De inmediato, los agentes antidrogas de la Policía iniciaron las pesquisas del caso y hasta metieron algunos infiltrados en la organización de estos eventos, al mismo tiempo otro grupo de investigadores con autorización judicial comenzaron a interceptar comunicaciones entre los principales sospechosos.
Casi todas las conexiones fueron efectuadas a través del WhatsApp y en código, donde la palabra clave era “piki vóley”. Una vez que los agentes detectaron que Mazur era uno de los supuestos principales proveedores, y que aparentemente operaba sin depender de otros jefes comenzaron a seguir sus movimientos.
Fue así que los uniformados se enteraron que en la tarde del miércoles, el grupo liderado por Manzur había adquirido la carga de cocaína en la zona de Yby Yaú y que en la noche de ese mismo día iban a llegar a la propiedad ubicada en la compañía Ykua Duré de Luque, para tratar de colocar una parte de la mercancía. Ese momento fue aprovechado por los antidrogas de la Policía para capturarlos con las evidencias.