El suboficial inspector Augusto Oviedo Martínez, personal de la comisaría 27 San Francisco de Hernandarias, fue imputado por homicidio doloso, luego de ultimar a Alcides de la Cruz Lezcano Ortiz (45) de un balazo en el rostro.
El suceso se registró en la mañana del 22 de abril sobre la calle del barrio San Blas de Hernandarias. El uniformado aseguró que la víctima tenía orden de captura por asalto y violación cometidos en el distrito de Caaguazú e intentó escapar cuando fue alteado, pero que al ser acorralado sacó un arma de fuego y en el forcejeo le disparó un tiro que impactó en la cara del fugitivo, quien murió en el sitio.
Sin embargo, desde un primer momento, según los investigadores, la versión de varios testigos contradijeron la versión oficial que fue dada por el uniformado, quien hasta hizo constar en el primer informe del hecho que sufrió lesiones en las extremidades superiores durante la gresca con el sospechoso abatido.
Conforme a datos recogidos por la Policía, el prófugo estaba a bordo de una motocicleta que era perseguida muy de cerca por un automóvil, que en un momento dado alcanzó al biciclo y que de su interior salió un uniformado que disparó directamente contra Lezcano Ortiz, quien cayó muerto.
En una foto el cadáver aparece sin arma, en la otra ya con un arma
En las primeras fotos tomadas en la escena, se ve el cuerpo de la víctima tendida boca abajo en la calle y a un costado su motocicleta, sin nada en las manos. Pero en las siguientes imágenes se puede apreciar que ya aparece un revólver supuestamente calibre 38 en la mano derecha del fallecido.
Es más, otras fuentes policiales indicaron sus sospechas de que Lezcano pagaba a los uniformados para no ser molestado, pero esta vez por alguna razón prefirió escapar antes que cumplir con los agentes y terminó muerto.
Estas sospechas derivaron en la imputación del suboficial Oviedo, formulada por la fiscala Natalia Montanía, pero el juez Nelson Ojeda le otorgó el arresto domiciliario.
La viuda Delia Martínez, representada por los abogados Luis Aponte y Juan Carlos Martínez, apelaron la resolución. La Cámara integrada por Alba Meza, Marino Méndez y Liliana Benítez revocó el arresto domiciliario.