El atraco a la residencia de Laura Marcela Casuso se produjo el domingo último, cuando dos hombres entraron a la propiedad situada en Arsenales esquina Avenida del Yacht, en la zona del Yacht y Golf Club Paraguayo, correspondiente al barrio Mbachió 2 de la ciudad de Lambaré.
El robo no se consumó porque sonó la alarma y los malvivientes se vieron obligados a huir.
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Sin embargo, otros dos supuestos miembros de la banda, que esperaban en un automóvil, sí fueron detenidos por policías de la comisaría 16° Central del barrio Villa Policial de Lambaré.
Detenidos hacían de “campana” frente a la casa de Laura Casuso
Estos resultaron ser Diego Hugo González Romero, de 34 años, y Pedro Javier Martínez Acosta, de 35 años, quienes supuestamente debían rescatar a los dos hombres que entraron a la propiedad.
Diego y Pedro fueron imputados por tentativa de hurto agravado por la fiscala María Verónica Mayor Gamell, quien pidió prisión preventiva.
Sin embargo, la jueza penal de garantías de Lambaré, Isabel Beatriz Bracho Pedrozo, concedió arresto domiciliario a los dos procesados, quienes deberán permanecer en sus domicilios de Ñemby.
Leyenda urbana sobre residencia de Lambaré
Desde que Jarvis Chimenes Pavão fue extraditado a Brasil, en 2017, y de que su abogada Laura Casuso fue asesinada en Paraguay, en 2018, la casa de esta última en Lambaré quedó prácticamente abandonada.
La propiedad fue incautada el año pasado en el marco de la operación Pavo Real, que investiga los bienes acumulados por Jarvis con la venta de cocaína.
Actualmente, en la casa incautada funciona la Dirección de Análisis de Información Estratégica del Ministerio Público.
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Desde que la casa quedó a cargo del Estado paraguayo, aparentemente los antiguos integrantes del Clan Pavão propagaron el rumor de que en el sitio había una caleta en la que Jarvis escondió un cargamento de oro.
De hecho, esa información, que parecía ser más una especie de leyenda urbana, llevó a la Fiscalía a revisar la casa el 25 de marzo pasado, cuando efectivamente localizaron la caleta, consistente en una pared falsa cerca de la parrilla de la sala.
La caleta, se nota, fue vaciada ya hace mucho tiempo, por la telaraña que había, y también se observa que la cavidad fue rellenada con ladrillo hueco.
Sin embargo, los antiguos miembros del Clan Pavão no desisten en su intención de atracar la casa, probablemente porque tienen otra información o porque no están convencidos de que la caleta ya está vacía.