Testigos comprometen más al acusado por el crimen de excapellán

Las declaraciones de dos testigos efectuadas hoy durante el desarrollo del juicio oral y público por el asesinato del excapellán de las Fuerzas Armadas Saturnino López Galeano, ocurrido el 1 de mayo de 2012 en Ñemby, comprometen aún más la implicancia del único acusado del crimen, Anselmo Fidel Arrúa Cabrera. Éste último está procesado por homicidio doloso y robo agravado.

Anselmo Fidel Arrúa Cabrera, acusado de homicidio doloso y robo agravado en el caso del crimen del excapellán Saturnino López Cabrera, aparece junto a su abogada durante el juicio realizado hoy en el Palacio de Justicia de Luque.
Anselmo Fidel Arrúa Cabrera, acusado de homicidio doloso y robo agravado en el caso del crimen del excapellán Saturnino López Cabrera, aparece junto a su abogada durante el juicio realizado hoy en el Palacio de Justicia de Luque.Gentileza

El Tribunal de Sentencia escuchó hoy a dos testigos claves del caso, que son Derlis Gómez y Aníbal Talavera González. Se trata de las personas con quienes el único acusado del crimen, Anselmo Fidel Arrúa Cabrera, contactó después de perpetrar el asesinato, con el fin de solicitar su ayuda para sacar de la casa las pertenencias de valor del excapellán Saturnino López Galeano.

De acuerdo a los relatos de Talavera, en la noche del 1 de mayo, Arrúa Cabrera le llamó por celular para contarle lo sucedido y pedirle auxilio para retirar las cosas de la vivienda. Anselmo contó que mató a un “Pa’i” y que no encontró la plata que creyó que había en la casa. Por tanto, le pidió que le busque como sea, a pesar que fue la primera vez que lo vio que hizo un golpe y tenía muchas cosas.

Saturnino López Galeano, excapellán de las Fuerzas Armadas asesinado en Ñemby en 2012.
Saturnino López Galeano, excapellán de las Fuerzas Armadas asesinado en Ñemby en 2012.

Talavera le respondió que no le iba ayudar en nada porque él era un desconocido y no se iba a meter en problemas con nadie. Entonces Anselmo le ofreció todas las cosas a cambio para ser rescatado, pero el testigo le cortó la llamada.

Anselmo Arrúa le comentó que se iba a Caazapá y le advirtió que no cuente nada, ya que para él no es nada asesinar. Entonces, va a la casa de Talavera con las cosas en su motocicleta y les cuenta todo.

El Tribunal de Sentencia del Juzgado de Luque que atiende el juicio oral y público del asesinato del excapellán militar escuchó hoy las exposiciones del médico forense y de los agentes policiales que investigan el caso.
El Tribunal de Sentencia del Juzgado de Luque escuchó hoy las declaraciones de dos testigos claves y el perito de Criminalística.

Derlis Gómez, por su parte, declaró que la madrugada del 2 de mayo de 2012 Arrúa Cabrera llegó a su casa en motocicleta y tras saltar la muralla le pidió dormir mientras él se ausentaba.

Gómez accedió y le dejó dormir a su vivienda mientras él se iba a trabajar.

También declaró el perito de Criminalistica

Silvino Ortega, perito de Criminalística, mencionó en su declaración que en la escena del crimen se encontró un machete, manchas de sangres y guantes de látex para no dejar huellas dactilares.

La Fiscalía sostiene ante el Tribunal de Sentencia de que hubo dolo por parte de Arrúa Cabrera, al atender que el mismo manejaba la información del que excapellán tenía una importante suma de dinero en su domicilio.

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