La segunda etapa del Plan Sumar, impulsado por el Gobierno de Santiago Peña como parte de su estrategia contra la drogadicción, avanza con acciones centradas en la prevención, principalmente en los departamentos de Central y Capital. Sin embargo, las autoridades admiten que el mayor obstáculo sigue siendo la falta de centros de rehabilitación y profesionales especializados para tratar adecuadamente a los adictos.
Óscar Campuzano, viceministro de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior y coordinador del Plan Sumar, destacó que si bien se están logrando avances, el enfoque actual del plan está puesto casi exclusivamente en la prevención. “La idea de atacar de frente e integralmente con toda la Administración Central es porque hay una intención de hacer mejor las cosas”, expresó.

Como ejemplo, mencionó la implementación reciente del plan en la ciudad de Ñemby, donde en solo un mes, 15 personas iniciaron su tratamiento y se realizaron al menos seis allanamientos para frenar la distribución de drogas. Además, señaló que en los colegios se están realizando actividades preventivas tres veces por semana, lo que refleja la voluntad institucional de enfrentar de manera directa el problema.
Lea más: Barrio San Francisco: tres detenidos, dos de ellos menores, por venta de drogas
Centros de rehabilitación saturados
No obstante, Campuzano reconoció que los centros de rehabilitación están saturados y que el Estado, por sí solo, no puede dar una respuesta integral. “Aquí se necesita un trabajo conjunto de todos: de la fuerza pública, de los centros de rehabilitación, del Ministerio de Educación en cuanto a la prevención, y sobre todo de las propias familias. Desde el seno familiar debe existir también ese control en los hijos”, afirmó.
Actualmente, el Plan Sumar trabaja con el apoyo de las Unidades de Salud Familiar (USF), lo que no permite ofrecer un tratamiento óptimo ni especializado para personas con adicciones severas. A esto se suma la escasez de profesionales en salud mental, lo que limita aún más la capacidad de respuesta.
En el marco del plan, también se implementó un cambio en la forma en que la Policía Nacional interactúa con los adictos. Las autoridades aseguran que hoy se prioriza el relevamiento de información sobre su condición para facilitar un posterior acompañamiento y tratamiento.