El Ministerio de Justicia informó que este lunes 9 de junio, aproximadamente a las 12:30 horas, se llevó a cabo un procedimiento de requisa en el pabellón “A Alta” del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Itapúa. Como resultado, se logró la incautación de dos armas de fuego —una de calibre .38 y otra de calibre .22—, además de 14 proyectiles de cada calibre, todos sin percutir, así como dos teléfonos marca Samsung, modelos A03 y A04, respectivamente.
La acción fue encabezada por los guardias penitenciarios, con base en informaciones obtenidas a través de fuentes humanas. El viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel Guerreño, explicó que el operativo anterior, desplegado el pasado lunes 2 de junio, tenía como objetivo hallar las mencionadas armas de fuego. En esa fecha fue inspeccionado el pabellón “B Baja” del Cereso, donde incautaron drogas, estoques y bebidas alcohólicas caseras.
Los intervinientes del Ministerio de Justicia informaron a los agentes de la Comisaría Nº 115 del barrio Arroyo Porã, del distrito de Cambyretá, y al Ministerio Público, a través del agente fiscal de turno, Francisco Martínez.
Asimismo, se contó con la intervención del personal de Criminalística de la Dirección de Policía del Departamento de Itapúa, quienes realizaron el relevamiento de datos, trabajos de campo y el retiro de los elementos incautados para su análisis correspondiente.
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Identifican a dos reclusos
La requisa tuvo lugar en una celda específica, y el responsable de las armas fue identificado como la persona privada de libertad (PPL) Pascual Benítez Miranda (41), alias Sicario, condenado a 26 años de prisión por homicidio en el año 2023, en el caso en que absolvieron al político caazapeño Benjamín Adaro Monzón.
Una vez hallado el celular en esa celda, se inspeccionó otra, ubicada en el pabellón “E Baja”, donde incautaron otro teléfono del poder de Ronald Javier Núñez (28), investigado en un caso de séxtuple homicidio en una propiedad de la colonia Piky, en el distrito de Cerro Corá, Amambay.
El viceministro explicó que se abrirá un sumario aparte de la investigación penal por tenencia irregular de armas de fuego. Los reclusos serían trasladados a otro penal y, dependiendo de las informaciones que se puedan obtener, no se descarta la investigación de los funcionarios del penal.