Los agentes policiales afectados por la imputación de hecho punible contra la vida y libertad de las personas (privación de libertad y otros) son el oficial Derlis Ariel Chávez Giménez (33), el suboficial Silvio Javier Rojas Vera (42), el suboficial mayor Celiano Antonio Zayas Benítez (43), el suboficial mayor Ángel Gabriel Resquín Vera (41) y el suboficial Denis Evaristo Miltos Rojas (28). Todos ellos prestan servicios actualmente en el Departamento de Investigaciones de la Policía de Alto Paraná, con sede en Ciudad del Este.
También se dispuso la misma medida contra Blanca Gauto Fernández (38), quien también habría formado parte del esquema de extorsión y retención ilegal.
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La orden de detención impartida por la fiscala Zunilda Ocampos Marín, de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra la Libertad de las Personas (Antisecuestro) también señala que una vez lograda la detención de los imputados, estos deberán guardar reclusión en la sede de la Dirección General de Policía del Alto Paraná, en libre comunicación y a disposición tanto del Ministerio Público como del Juzgado Penal correspondiente.
Denuncias simultáneas
Los agentes denunciados por secuestro, extorsión y amenaza de muerte son del Departamento de Investigaciones de Alto Paraná, cuyo jefe es el comisario principal Wilfrido Javier Maldonado Larrosa.
Las víctimas de ambos casos de “apriete” son el brasileño Daniel Pereira Gomes (55), domiciliado en Santa Terezinha do Itaipú, ubicado en el estado de Paraná y a unos 30 kilómetros de Ciudad del Este, y el paraguayo Fabio Júnior Troche Zarza (27), acontecido en la ciudad de Presidente Franco, vecina de la capital altoparanaense.
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El primer caso ocurrió la tarde del 23 de abril pasado, cuando Pereira Gomes conducía su automóvil Kia Río por el viaducto del kilómetro 4 de Ciudad del Este. Declaró ante el fiscal Alcides Giménez que agentes de Investigaciones del Alto Paraná lo retuvieron al decirle que el vehículo era robado y lo llevaron hasta su base.
Le pidieron US$ 10 mil, pero como no los tenía, lo llevaron esposado hasta su casa en territorio brasileño y redujeron con violencia a su familia. Después se apropiaron de una camioneta Hyundai Tucson gris plateado que estaba en el garaje y regresaron a Ciudad del Este.
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En el caso del joven paraguayo, el caso ocurrió el 3 de junio pasado en Presidente Franco. Declaró ante la fiscal Ocampos que fue emboscado por cinco hombres que se identificaron como policías de Investigaciones de Alto Paraná y lo buscaban por irregularidades en su negocio de apuestas y juegos de azar virtuales. Estos les habrían exigido US$ 50 mil para no avanzar en el caso.
Luego y bajo amenazas lo habrían convencido de que vendiera su camioneta para pagar por su liberación. Luego de varias horas de retención, Fabio pudo vender su vehículo a una persona que le hizo depósitos bancarios por valor de unos G. 210 millones.
Después el joven fue liberado, pero le advirtieron que a fin de mes debía entregar otros G. 200 millones o él y su familia serían atacados por sicarios.