Una intervención encabezada por agentes especiales del Departamento Regional N° 10 de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) permitió desmantelar un enclave estratégico de acopio, procesamiento y cultivo de marihuana en la zona rural de la estancia Ñe’ã, departamento de Amambay.
El procedimiento generó un fuerte impacto contra las estructuras criminales que operan en la región fronteriza, aseguran.
Durante el allanamiento fueron eliminados 1.908 kilogramos de droga listos para el tráfico, distribuidos en marihuana prensada y picada.
Además, fueron destruidas cinco hectáreas de plantaciones de cannabis en etapa de crecimiento, que representan una producción potencial de al menos 15 toneladas adicionales de marihuana.
Golpe económico al narcotráfico
El total de droga anulada representa un perjuicio económico inmediato de más de 400 mil dólares para las organizaciones criminales y la eliminación de un lucro proyectado superior a dos millones de dólares en el mercado brasileño, principal destino de esta droga.
Lea más: Capturan y expulsan a un supuesto narco brasileño
Infraestructura criminal desmontada
La base logística contaba con elementos clave del esquema productivo:
- Dos prensas de madera
- Una guillotina
- Cuatro gatos hidráulicos
- Seis zarandas
- Dos campamentos completos utilizados como centros de procesamiento y descanso de los trabajadores clandestinos
Esta estructura ilegal funcionaba como centro de preparación de cargas destinadas al tráfico internacional, reforzando la amenaza que representa el narcotráfico sobre áreas rurales del país.
El procedimiento fue acompañado por la agente fiscal Rossana Coronel, quien encabezó las diligencias junto con su equipo del Ministerio Público.