Según el parte policial difundido por la Policía, Fredy Antonio Florenciano Brítez tiene un total de doce órdenes de captura. Fue detenido hoy, en el curso de una patrulla preventiva, en el barrio Florida, de Caaguazú, por oficiales Lince.
Según el relato policial, los uniformados visualizaron a una persona que estaba circulando en una motocicleta en la vía pública y procedieron a su verificación. Se constató que el hombre tenía orden de captura pendiente y en el momento no contaba con licencia de conducir ni cédula.
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Las órdenes de captura contra Florenciano son doce: entre ellos por varios hechos de hurto, siete hechos de homicidio doloso y coacción sexual, y dos hechos punibles contra la vida y contra la autonomía sexual.
Florenciano no andaba oculto
El oficial Denis Espinoza, jefe del Grupo Lince en Caaguazú, expresó a ABC que al principio no se supo que el hombre estaría relacionado con el caso de Felicita. “Estuvimos sorprendidos con este caso, al enterarnos”, señaló.
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Según señaló el oficial, Florenciano no andaba oculto, ya que el sitio donde fue capturado es un barrio populoso.
El hombre quedó detenido en la Comisaría Segunda de Caaguazú, a disposición de las autoridades. Asimismo, se incautó la motocicleta en la que estaba circulando.
Se está realizando los papeleos correspondientes para el traslado del mismo al departamento de Paraguarí. El traslado se realizaría hoy o durante la mañana del jueves.
Felicita, la niña de las mandarinas
El abuso sexual y asesinato de Felicita caló tan hondo en la sociedad, que en su memoria, cada 31 de mayo se conmemora el “Día contra el Abuso y explotación sexual de niños y adolescentes”.
Felicita tenía solo 11 años cuando fue brutalmente violada y luego asesinada; encontraron su cuerpo al costado del cerro Yaguarón. La niña era vendedora de mandarinas.
Ese 31 de mayo de 2004, la niña fue a la escuela por la mañana y al mediodía cargó su canasta con mandarinas y salió a recorrer las calles de Yaguarón.

Según las investigaciones, aparentemente se quedó hasta altas horas de la noche en el microcentro de la ciudad para vender sus mandarinas, pero ya no volvió a su casa.
El cuerpo sin vida de la niña fue encontrado a las 08:00, en la vera del Cerro Yaguarón. Algunos vecinos de esa zona afirmaron que la noche anterior escucharon “ruidos extraños” en el lugar.
Mediante la autopsia se determinó que la niña fue violentada sexualmente por el conducto vaginal y anal.