El ataque armado se produjo en la madrugada del 11 de julio pasado en el centro de Corpus Christi, ciudad que queda a 80 kilómetros de Saltos del Guairá, que a su vez es la capital del departamento de Canindeyú.
Las víctimas del atentado fueron el comerciante Luis Antonio Villalba Pedrozo, de 35 años, su esposa em embarazada y otros dos hijos menores del matrimonio, quienes tuvieron que encerrarse en una habitación mientras su casa era acribillada.
Según policías del departamento de Investigaciones del Decimocuarto Departamento, los autores del hecho fueron el comerciante Andrés García Petrale, de 39 años, alias Ratiño, y su capanga Julio César Enciso Ruiz Díaz, de 24 años, alias Enciso’i, quienes utilizaron fusiles calibre 5.56.
Ambos fueron grabados por las cámaras de seguridad de la residencia afectada. Las imágenes, de hecho, enseñan el momento en que los fusileros derribaron el portón de la casa con la camioneta Chevrolet Silverado blanca que manejaba Ratiño.
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Policías molestos
Como se trató de un caso considerado grave, toda la Policía de Canindeyú estaba abocada a la búsqueda de Ratiño y Enciso’i, ya que los agentes pensaron que dicho atentado también era una prioridad para la fiscala interviniente, Cleider Marlene Velázquez López, de la unidad penal 2 del Ministerio Público de Katueté.

Sin embargo, los uniformados se molestaron con la fiscala cuando se enteraron de que, había sido, Ratiño se presentó en la Fiscalía de Katueté el 25 de julio pasado y que consiguió su libertad casi en secreto.
De hecho, el levantamiento de la orden de detención de Ratiño ni siquiera fue comunicado a los policías que lo buscaban y mucho menos a las víctimas del iracundo ataque.
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Extrañamente, la fiscala tampoco había ordenado hasta ese momento la detención de Enciso’i, pese a que la Policía le arrimó todas las evidencias necesarias de que este era el que acompañaba a Ratiño en el ataque armado en Corpus Christi.
Para colmo, los policías se enteraron casualmente que la fiscala recibió ese mismo día desde Asunción un informe balístico que dice que uno de los fusiles usados por Ratiño y Enciso’i en el ataque en Corpus Chirsi también se utilizó en un triple homicidio registrado el 19 de noviembre de 2024 en el municipio vecino de Yby Pytá.
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En ese ataque resultaron asesinados Kléber Zárate Martins (28), Wellinton Zárate Martins (25) y Fredy Amarilla Zárate (23), quienes eran soldados de la organización criminal que dirige el criminal más buscado del Paraguay, Felipe Santiago Acosta Riveros, de 43 años, alias Macho.
No compartió el informe con su colega
Esta relevante información, de que Ratiño y Enciso’i podrían haber participado también en el triple homicidio en Yby Pytá, tampoco fue compartida por la fiscala Cleder Velázquez con los policías investigadores ni con su colega que lleva esa investigación, el fiscal Néstor Asunción Narváez Dávalos.

Intervención del fiscal Adjunto
Recién después de que el escándalo trascendiera, tomó intervención el fiscal Adjunto Diego Augusto Arzamendia Ovando, quien le pidió un informe detallado a la fiscala Cleider Marlene Velázquez López sobre su sospechosa actuación en la causa.
Aparentemente acorralada y sin argumentos, la fiscala le comunicó a su jefe Arzamendia que pretendía inhibirse de la causa, por lo que el expediente pasó ahora al fiscal Óscar Javier Paredes López, de la unidad penal 1 de Katueté.
Ni bien asumió en la causa del atentado en Corpus Christi, el fiscal Paredes corrigió los groseros errores de su colega Velázquez y volvió a ordenar la detención de Andrés García Petrale, alias Ratiño, así como también por fin ya dispuso la captura de Julio César Enciso Ruiz Díaz, alias Enciso’i.
El fiscal Néstor Narváez, en tanto, también emitiría en las próximas horas órdenes de captura contra Ratiño y Enciso’i por el caso del triple homicidio en Yby Pytá.
Según datos de la Policía, los dos ahora buscados ya estarían escondidos en Brasil.