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La principal preocupación de los conductores de Uber, Bolt y Muv es que, si se establece el tipo de vínculo laboral, se restringirá la capacidad de los mismos de prestar servicios en múltiples plataformas, convirtiéndolos en trabajadores “monoplataforma”, y también deberán cumplir un horario.
Si bien los representantes de los conductores están de acuerdo con la exigencia de implementar un mecanismo de estricto control que permita verificar la identidad de los usuarios y la correcta identidad de los conductores y repartidores, se oponen a formalizar una relación laboral porque varios sufrirán restricciones, debido a que obtienen ganancias extras y sin exigencia de un horario estricto con estas plataformas. Si se sanciona y promulga esta ley, tendrán que dejar esta tarea, consideran.
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El diputado proyectista Pedro Gómez (PLRA) dijo que se está buscando llegar a un punto medio para evitar controversias en la ley. “
Entendemos que no puede haber una relación laboral, pero sí sostenemos que tienen que establecerse mecanismos para la protección de los trabajadores de plataformas digitales de movilidad. Pedimos el parecer del Instituto de Previsión Social, a fin de conocer su posición sobre el tema y trabajar en conjunto”, agregó.
Este proyecto estuvo en el orden del día de la Cámara Baja el 22 de noviembre pasado pero se postergó debido a las observaciones de varias comisiones.