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La Cámara de Senadores aprobó la versión de la Ley antinepotismo propuesta por la Cámara de Diputados, en una votación que contó con el apoyo de la mayoría cartista y sus aliados.
El diputado Rubén Rubin celebró la aprobación de la ley, calificándola como una victoria significativa. “Se terminó aprobando la versión que redactamos en la Cámara de Diputados unos cuantos colegas. Este es un proyecto que se aprueba por unanimidad en la Cámara de Diputados y así se fue en la Cámara de Senadores”, subrayó Rubín.
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Para Rubín, la aprobación de esta ley representó una valiosa experiencia de aprendizaje. “Hemos logrado aprobar una ley en ambas cámaras. Esta versión es mejor que la anterior. Corregimos tres puntos en particular: expandimos el alcance del nepotismo, eliminamos cualquier salvedad y aumentamos las penas”, explicó.
Rubín destacó que la nueva normativa impone sanciones más severas que la versión anterior. “En la versión anterior, la sanción era inhabilitación en el cargo público de hasta cinco años; sin embargo, ahora es de cinco años. Si hoy caigo en un hecho de nepotismo, pierdo mi investidura y cinco años pierdo mi curul y ni siquiera voy a poder candidatarme”, resaltó.
Rubín denuncia falta de capacidad de disenso
El diputado también criticó la falta de capacidad de disenso y el uso indebido del nombre de la democracia en el ámbito político. “Yo no voy a ser un diputado para decir obviedades. La gente ya sabe quiénes son los corruptos. Yo no soy juez, ni digo quién es bueno o malo”, expresó Rubín.
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A pesar de las críticas, Rubín defiende la ley como un avance en la lucha contra el nepotismo y un paso hacia una mayor transparencia en la gestión pública.