El cartismo y sus aliados rechazaron ayer en la Cámara de Senadores la iniciativa popular “Chau nepotismo”, respaldada por 60.000 personas con sus firmas. En cambio, aprobaron una ley que mantiene a todos los “nepobabies”.
Robert Cano, proyectista de la iniciativa popular, cuestionó que con el proyecto sancionado, “lastimosamente, el nepotismo va a seguir gozando de buena salud”.
Señaló que la normativa no amplía el espectro de este flagelo, pues no incluye el nepotismo cruzado ni a través del comisionamiento.
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“Si se analiza el texto que se aprobó, no va a solucionar esto porque nuevamente circunscribe el hecho de nepotismo entre el contratado y el contratante”, mencionó.
Era la oportunidad de ampliar nepotismo
Explicó que lo que se observa sobre el nepotismo en Paraguay es que legisladores o autoridades solicitan a sus pares que contraten a sus parientes (cruzado) o piden el comisionamiento de sus familiares y, de ese modo, burlan lo establecido por la ley vigente.
Cano afirmó que esta era la oportunidad de ampliar la definición de nepotismo y tipificar penalmente estos casos que se denuncian constantemente.
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“Tuvimos la magnífica oportunidad de cambiar la definición y cambiar a la que se ve. Con esta definición no vamos a tener a ninguna persona imputada o sospechosa de nepotismo”, mencionó.
Los diputados liberales Roya Torres y Cleto Giménez, así como sus “nepobabies”, están imputados por cobro indebido de honorarios debido al presunto “planillerismo” de sus hijos contratados en la Cámara de Diputados.