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La familia Giménez de la ciudad de General Artigas se dice consternada tras descubrir que tanto su padre como su tío, quienes fallecieron hace más de 20 años, aparecen en la nómina de nuevos beneficiarios del programa de pensión alimentaria para adultos mayores del Ministerio de Desarrollo Social (MDS). Alegan que temen que otras personas estuvieran cobrando el aporte con los documentos de sus familiares fallecidos.
Luci Giménez relató que, de manera fortuita, buscando en la nómina a otros parientes, se topó con la sorpresa de que sus familiares encabezaban la lista. Autoridades locales constataron que la mayoría de los nombres que figuraban como nuevos inscritos en el programa correspondían a personas fallecidas.
El secretario de Acción Social de la Municipalidad de General Artigas, Armando Ocampos, denunció ante el MDS que de 81 personas en la lista solo se pudo constatar a dos con vida. Esa situación se replicó en distritos de Alto Paraná, Concepción y San Pedro.
La secretaria de Acción Social de la Gobernación de Itapúa, Luz Marina Gauto, afirmó desconocer la situación debido a que su institución no tiene participación en el programa.
No obstante, explicó que su secretaría acompaña y asesora a adultos mayores para que accedan a la inscripción y que en ese proceso también detectó a dos personas que serían hijas de excombatientes, quienes son incompatibles con el programa debido a que ya reciben otro aporte del Estado. Además, se identificó a una persona fallecida dentro de la nómina.
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Filtros errados
El viceministro de Administración y Finanzas del MDS, Raúl Ramírez, atribuyó los “errores” a datos desfasados provistos por el Ministerio de Salud y el Registro Civil.
Según los encargados locales, si la tendencia hallada en algunas localidades de cuatro departamentos se replica en todos los municipios del país, de los 15.140 beneficiarios que figuraban a nivel nacional, solo 500 serían personas vivas y aptas para recibir el aporte.
Tras estallar el escándalo, el MDS retiró la lista de su página web y la reemplazó con un buscador donde se puede acceder a los datos ingresando números de cédula. El rango de edad utilizado para el primer filtro de la inscripción automática fue de entre 90 y 106 años.
El viceministro apeló a la ciudadanía para que informe si algún familiar fallecido dentro de ese rango etario figura en la lista. También solicitaron a los encargados regionales que constaten en sus comunidades quiénes en realidad siguen con vida entre los que aparecen en la nómina.
Limpiar la nómina
Ramírez aseguró que, de confirmarse que una persona fallecida figura como beneficiaria, “no habrá forma de que pueda cobrar”, por lo que el dinero destinado será recuperado. Una vez que se elimine a los fallecidos de la lista, se habilitarán cupos para otros adultos mayores que cumplan los requisitos del MDS.
Ocampos, quien encabezó las primeras denuncias, lamentó que las autoridades del MDS no los hayan tenido en cuenta para colaborar con los filtros antes de que se publicaran las listas. Ahora deberán realizar el trabajo que, según sostuvo, se pudo prever.
Otros referentes de localidades de Itapúa manifestaron que aguardarán una comunicación oficial del MDS para saber qué hacer ante los reclamos de los familiares que están encontrando a sus parientes fallecidos dentro de la lista de beneficiarios del programa.