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El diputado Roberto González (ANR) no se quedó callado ante el reciente escándalo de la filtración de mensajes del fallecido Eulalio “Lalo” Gomes que revela varios negociados hechos con el expresidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) Orlando Arévalo.
Los chats revelan que, además de beneficiar a la fiscala Katia Uemura, Gomes también habría favorecido a la fiscala Stella Mary Cano, quien ya se encontraba enjuiciada por varios casos polémicos.
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González calificó estos hechos como un “escándalo grande que daña las instituciones” y lamentó profundamente que estén involucrados actores de distintas ramas del poder público. Según el parlamentario, este caso afecta a la democracia misma, al implicar tanto al Poder Judicial como al Legislativo y al Ministerio Público.
Implicación de Arévalo y el JEM: un nuevo capítulo de corrupción
El diputado criticó el papel del vicepresidente 1° del JEM, Orlando Arévalo, en este entramado de corrupción. A su juicio, los miembros del JEM deberían exigir su renuncia inmediata.
González recordó que el JEM estuvo envuelto en múltiples escándalos en el pasado. Mencionó casos como el de González Daher y el de Hernán Rivas, quien no pudo comprobar su formación académica. Estos antecedentes genera una crisis de confianza en el sistema judicial.
El legislador sugirió que existen dos posibles vías de acción: un juicio político a Arévalo para que abandone su puesto en el JEM y un proceso de pérdida de investidura. Además, González instó al fiscal general del Estado a apartar a los fiscales involucrados, incluidos aquellos que, según los mensajes filtrados, habrían participado en negociados ilegales.
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Indiferencia política es una amenaza, denuncia
González expresó su preocupación por la “indiferencia” de los actores políticos ante estos casos de corrupción. Aseguró que la reacción de la clase política es rápida cuando se trata de adversarios, pero mucho más lenta y superficial cuando los involucrados son aliados. Mencionó el caso de Kattya González, quien fue expulsada del Congreso, pero cuyo proceso judicial fue congelado sin justificación.
Por otro lado, González expresó su incredulidad a la posibilidad de que el presidente Santiago Peña tome medidas sobre el escándalo de Arévalo. Según el diputado, Peña está atrapado en “otros problemas” relacionados con su mansión, lo que impide una reacción ante este nuevo escándalo.
“Siempre hubo y habrá corruptos, pero lo que más asusta es la indiferencia de la conducción política de un partido cuya figura está siendo investigada”, agregó.
