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Esmelda Leguizamón denunció que el diputado Orlando Arévalo y su esposa Carolina González se quedaron con su terreno en Lambaré sin terminar de pagar por él. Relató que lo adquirieron a través de un funcionario del Ministerio de Educación, identificado como Nelson Rodríguez, quien le pagó apenas la mitad y “a cuotitas”.
Actualmente, allí se asienta parte de la mansión valuada en unos G. 2.000 millones.
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La afectada señaló que el terreno sigue a su nombre, pues el comprador le dijo que quería “comprar a escondidas porque se estaba divorciando”. Además, el trámite de traspaso nunca se hizo, considerando que apenas le pagó la mitad del precio total.
Debido a ello, el terreno todavía figura a su nombre, incluso en la Municipalidad de Lambaré.
El contrato data del 2012. Según los registros municipales, desde entonces se acumuló una deuda por falta de pago de impuestos en la Comuna de Lambaré, que ya ronda los G. 12 millones.
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Además, el comprador del terreno todavía le debe casi G. 65 millones a la propietaria, según denunció.
Demanda por falta de pago
Por otra parte, también la constructora Rehebot denunció que quiso cobrar vía judicial al diputado Orlando Arévalo un total de G. 400 millones que el legislador y su esposa no abonaron por la edificación de su mansión.
Para evitar saldar su deuda, el legislador presentó una contrademanda y, aparentemente, habría manipulado a la Fiscalía, según el abogado Juan Martín Barba.
En total, la edificación costó más de G. 2.000 millones, pues tiene muchos lujos y excentricidades, como dos quinchos “del tipo americano”, espacios de sauna, una lujosa fogonera, piscina, baño con inodoro “inteligente” y muchos detalles elaborados con materiales de alto costo.
