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Esta mañana se reunió el Consejo de Defensa Nacional (Codena), el cual está integrado por autoridades de los órganos de seguridad del Gobierno. Del encuentro no dieron más detalles que un escueto -y poco creíble- mensaje, que además obvia totalmente el escándalo que sacude a todo el país e involucra a varios de los sentados en esa mesa, principalmente el ministro de Inteligencia, Marco Alcaraz, y el titular de la Senad, Jalil Rachid.
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“Hoy, en una reunión del Codena, se analizaron las acciones que el Gobierno del Paraguay está implementando para garantizar un país más seguro para todos los paraguayos”, fue lo único que señaló la Presidencia a través de sus redes y no hubo conferencia para hacer consultas tras el encuentro.
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El ministro de Inteligencia, Marco Alcaraz, y su hermana y ministra de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), Liliana Alcaraz, aparecen en conversaciones con el ahora difunto diputado cartista Eulalio “Lalo” Gomes, donde principalmente Marco, que en ese entonces era fiscal adjunto contra el Narcotráfico, evidencian un nivel de afinidad tal que lo ayudaba a “resolver” causas en la que estaba implicado Gomes o sus allegados.
Intercambios entre los hermanos Alcaraz y “Lalo” Gomes
En los chats también hay registro de dádivas recibidas por los hermanos Alcaraz; en el caso de Marco por ejemplo el envío de bebidas y cortes premium para asado -ya que Lalo era también ganadero-, mientras que en el caso de Liliana se menciona aportes para su campaña electoral para presidir la Asociación de Fiscales, ya que en ese entonces ella era fiscal de la Unidad contra delitos económicos y financieros.
En el caso de Rachid, de momento no han saltado menciones específicas, pero sí contra uno de sus directores de la Senad y primo hermano de Lalo, el agente especial Hugo Baptista a quien Rachid sigue sosteniendo en el cargo pese a las graves evidencias en su contra. Consta en conversaciones que ofrecía a su primo Lalo Gomes armas con capacidad para perforar blindados y otros donde se jactaba de la influencia en organismo del poder.
El silencio de Santiago Peña
Por su parte, el presidente Santiago Peña se mantiene en silencio desde el pasado lunes 3 de febrero, cuando estalló el escándalo y ni siquiera se ha pronunciado respecto a su correligionario y cartista de primera hora Orlando Arévalo, quien el pasado sábado se vio obligado a renunciar a su banca en la Cámara de Diputados a consecuencia del escándalo.
Sin embargo, la permanencia de Marco Alcaraz y Jalil Rachid en un órgano que maneja información sensible del Gobierno evidencia un respaldo tácito del mandatario.
