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El colegiado del partido de Gobierno no ha convocado a sesiones para debatir la red de corrupción entre sus referentes o proponer “soluciones” pese a que un diputado, Orlando Arévalo, fue obligado a renunciar por el Comando de Honor Colorado y que varios ministros del Ejecutivo fueron salpicados en el caso.
La última sesión de la Junta de Gobierno de la ANR fue el 23 de diciembre para aprobar el presupuesto 2025; previamente la sesión anterior fue el 31 de julio para presentar los programas estrella Che Róga Porã y Hambre Cero.
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En cambio, Horacio Cartes sí emitió un comunicado en su cuenta personal como “presidente de la Junta de Gobierno” lamentando la muerte de Lalo Gomes, cuestiona el operativo judicial y urgía una investigación.
En ese entonces los diputados cartistas exigían la renuncia del ministro del Interior, Enrique Riera, y finalmente la DEA fue expulsada de la Senad.
Lo cierto es que la Junta de Gobierno sigue muda tras revelarse los chats de Lalo Gomes. Más aún después que la única voz surgida fue un comunicado del Comando del Movimiento Honor Colorado en el que buscaban acallar críticas contra el gobierno.
Dicho comunicado surgió mientras la ciudadanía confirmaba indignada que el presidente Santiago Peña construyó una lujosa mansión en San Bernardino. En paralelo, el juez Osmar Legal denunciaba a Fiscalía los chats del diputado abatido en un operativo judicial antidrogas, sobre el esquema de tráfico de influencias, aprietes y blanqueos de jueces y fiscales salpicando a legisladores, ministros, jueces y jefes policiales en todo el país.
En este lapso Santiago Peña guardó silencio por casi dos semanas y solo habló para confirmar que Honor Colorado ordenó la renuncia de Orlando Arévalo y que sus ministros Liliana Alcaraz y Marco Alcaraz eran confirmados como titulares de la Seprelad y la Secretaría Nacional de Inteligencia, respectivamente.
