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En comunicación con ABC Cardinal este miércoles, monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de la Diócesis de Coronel Oviedo, reflexionó sobre la inauguración del Hospital General de esa ciudad y su importancia relativa a los problemas que enfrenta el país, y opinó que no se debe “personalizar” en actores específicos un logro que debería ser considerado del Estado en general.
El pasado lunes tuvo lugar la inauguración del Hospital General de Coronel Oviedo, aún inconcluso, acto en que estuvieron presentes autoridades nacionales –entre ellas el presidente Santiago Peña, senadores y diputados del oficialismo cartista enfrascados en una fuerte disputa interna– y en la cual el obispo Gavilán ofició una celebración religiosa.
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Durante su alocución, aparentemente el obispo obvió mencionar por nombre al senador Silvio “Beto” Ovelar (ANR), y cuando otro religioso parece acercársele para recordárselo, Gavilán espeta: “Mba’e Beto ta piko” y continúa con su discurso.
“Es obra del Estado paraguayo”
Consultado sobre ese curioso momento, el obispo Gavilán dijo que “no hay necesidad de personalizar demasiado” la construcción del hospital y dar crédito a “una persona o algunas nomás” cuando “es obra del Estado paraguayo”, por lo que es al Estado en general al que hay que “exaltar”.
“No debemos olvidar que (el hospital) es obra del Estado paraguayo a través de sus brazos necesarios”, insistió e hizo una comparación con su trabajo religioso. “Mi trabajo aquí es en nombre de la Iglesia, yo no soy nada, lo hago en nombre de la Iglesia”.
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“Se quería direccionar la inauguración; es obra del Estado paraguayo, un bien común siempre nos debe unir”, dijo.
El obispo valoró la construcción del hospital como “importante” y “muy noble y necesaria”, pero señaló que es solo “un puntito” entre todas las preocupaciones del pueblo paraguayo, que superan “ampliamente a todos los discursos”.
