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El senador Silvio Beto Ovelar (ANR, HC), en la última sesión extraordinaria del Senado, en busca de alardear sobre el programa estrella del gobierno de Santiago Peña, hizo un discurso grandilocuente. Contó la experiencia de una humilde mujer que llevó a su hijo estudiante y a sus hermanitos a las 11:00 a una escuela del departamento de Caaguazú.
Ovelar instó a sus colegas a visitar las escuelas públicas del país a ver la realidad. “Tienen que ir a ver en el terreno”, dijo que los pequeños productores de su departamento que venden tomate, zapallo, lechuga y pescado, gracias al programa Hambre Cero ya vendieron todo lo que tenían.
El senador interrumpió lo que venía diciendo para decir que eso no era lo importante. “Me fui a la hora del almuerzo, a las 11:00 de la mañana, y una madre de familia llevó a un escuelero, pero detrás de ella llevó a sus otros dos hijos más, y me dijo que no les podía dejar a los más chicos solos. Pero yo, como viejo letrado, miré de reojo y mientras comía el escuelero por el costado ya le pasaba comida a los más chicos”, dijo el senador cartista.
“Para que se den cuenta de la importancia de un programa como este; no es solo para el escuelero. Para que vean cómo es la madre paraguaya, cómo es mantenida y cómo pelea el sustento de la familia, y ahí está salvando la boca de sus tres hijos con la comida. Por algo el papa Francisco dice que la mujer paraguaya es la mujer más gloriosa. Mi homenaje hoy a la mujer paraguaya”, dijo Ovelar al cerrar su discurso.
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Hambre cero: “anécdota” revela una lacerante realidad
El senador Ever Villalba (PLRA) dijo que su colega pretendió mostrar una realidad lacerante como algo positivo.
“Nos presenta como algo bueno que una mamá tenga que ir a mendigar kañyhãme (a escondidas) a su segundo y tercer hijo. Eso debería darnos vergüenza porque en este país la situación económica está mal, no hay comida. Casi 1 millón de paraguayos y paraguayas están pasando hambre, eso debería darnos vergüenza y no presentar como algo positivo”, dijo al repudiar los dichos de su colega.
