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Ocho de los doce concejales municipales de San Pedro de Ycuamandyyú aprobaron la ejecución presupuestaria del intendente cartista Carlos Quiñónez, quien fue electo para culminar el periodo dejado por el acusado por lesión de confianza Gustavo Rodríguez (ANR-HC), pese a varios cuestionamientos.
El documento presentado por el Ejecutivo municipal el 19 de marzo pasado en mesa de entrada de la Junta Municipal indica que se ejecutó de manera general el 81 % de su presupuesto del 2024. En ese contexto, en cuanto a gastos rígidos, como pago de salarios, dietas, pago de servicios generales y aguinaldos, se ejecutó el 100 % del dinero que se destinó el 2024, en detrimento a las obras municipales, transferencias a comisiones vecinales y proyectos que beneficien al contribuyente. Por ejemplo, solo se destinó para construcciones G. 998 millones y, llamativamente, “consultoría y asesoramiento” se destinó G. 346 millones, en jornaleros G. 1.285 millones y en combustible se presupuestó G. 681 millones.
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Asimismo, de la rendición de cuentas se desprende que se tuvo el 81 % de ingresos genuinos, unos G. 5.719 millones fue en recaudación por impuestos y tasas municipales y G. 7.858 millones corresponden a transferencia de fondos estatales. El presupuesto inicial del 2024 fue de G. 11.613 millones, pero, llamativamente, trepó a G.43.917 millones.
Por otro lado, según el documento municipal se utilizó el 100% de los recursos provenientes del Estado, como royalties, Fonacide y juegos de azar. Sin embargo, existen varias obras que no están culminadas y otras que ni siquiera comenzaron, según la denuncia.
Ocho a favor y cuatro en contra
Los ediles que avalaron la cuestionada rendición de cuentas fueron los cartistas: Pascual Ocampos, presidente de la Junta municipal, Mercedes Quiñónez, Ever Vera, Silvio Irala, Juana Rodríguez y Damiana Agüero; y los aliados cartistas; Cristhian Peralta (PDC) y Rosalino García (PLRA). En tanto que, los concejales que votaron por el rechazo del documento fueron: los colorados; Vicente Peña y Rodrigo Molinas, y los liberales Lourdes Cardozo y Roberto Velázquez.
Los ediles que votaron por el rechazo cuestionan la rapidez en que fue aprobado el documento, sin darle un trámite adecuado y minucioso. Alegan que el dictamen de la Comisión de Hacienda, cuyo titular es el cartista Silvio Irala, se presentó recién minutos antes de la sesión y a “tambor batiente” los ediles oficialistas lo aprobaron. No se esperaron los pedidos de aclaratoria, porque hay unos G. 1.200 millones “flotantes”, es decir, se desconocía el destino del dinero, y documentos solicitados por algunos ediles.
La Junta Municipal tenía tiempo para aprobar la rendición hasta el 30 de abril, antes que el documento sea remitido a la Contraloría General de la República (CGR), por lo que llama la atención la forma apresurada en que se dio el “ok” de los oficialistas.
Consultado al respecto, el presidente de la Junta Municipal, Pascual Ocampos (ANR-HC) negó que existan irregularidades en los documentos. Indicó que el grupo disidente siempre cuestiona todo, pero sin fundamentaciones técnicas sino más bien políticas para “posicionarse”.
Aseguró que el intendente Quiñónez envía de manera cuatrimestral su balance y que tienen suficiente tiempo para verificar durante el año todas las documentaciones y las obras. Agregó que por eso el dictamen de la Comisión de Hacienda fue un “mero” trámite, porque las obras y los documentos “están todo en orden”.