La mesa directiva de la Cámara de Senadores, presidida por Basilio “Bachi” Núñez (ANR, HC), esta mañana se reunió para definir los puntos que serán analizados en la sesión extraordinaria de mañana y en la ordinaria del miércoles. En ninguna de las dos sesiones figura el tratamiento del proyecto de ley que pretende destinar G. 304 mil millones de gastos superfluos al presupuesto del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN).
Desde el 23 de abril, el bloque cartista viene cajoneando el proyecto de ley impulsado por los senadores Gustavo Leite y Antonio Barrios. El líder de la bancada cartista, Natalicio Chase (ANR, HC), había dicho que no existía un consenso entre senadores del cartismo con el presidente Santiago Peña para aprobar el proyecto de ley.
La Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa) a través de su cuenta oficial del facebook respondieron al presidente Santiago Peña y a los senadores del movimiento Honor Colorado, quienes están divididos entre los quieren promover el proyecto y los que responden al jefe de Estado.
“Las necesidades del INCAN son múltiples, este proyecto si se concreta, sería de gran ayuda. Es difícil comprender como el Ejecutivo y algunos parlamentarios no pueden sentarse a analizar y encontrar una solución a toda las necesidades, el paupérrimo presupuesto asignado al INCAN, no es suficiente, y tampoco se puede seguir esperando que ocurra un milagro”, señala parte del reclamo de la asociación.
Lea más: Cartismo ningunea reclamo de enfermos oncológicos y cajonea G. 304 mil millones para el INCAN
“Es tiempo señor Presidente, señor ministro de Economía, señores parlamentarios de cumplir con los ciudadanos. El paciente oncológico no tiene tiempo para aguardar nuevas inversiones, si dejáramos de lado la corrupción, y los gastos superfluos, sobraría el capital para poder invertir en una salud de calidad para todos los ciudadanos”, señalaron los pacientes oncológicos y familiares mediante su asociación.
El senador Chase había declarado públicamente la intención del presidente de no tocar los gastos superfluos para redireccionar al INCAN. Como primera medida, habló de la posibilidad de aguardar al segundo semestre para tratar el proyecto y que la fuente de financiamiento sean los saldos presupuestarios de las instituciones.
A mediados del mes de marzo, la directora del INCAN Jabibi Noguera asumió que no daban abasto: “Estamos ordenando la casa. Desde el inicio, desde la intervención, notamos que teníamos un déficit en la infraestructura edilicia. Después, tenemos un déficit en recursos humanos; la cantidad de pacientes que llega a este hospital es increíble y falta todo. No damos abasto. La tercera falencia es insumos; ahí entran medicamentos y todo lo que implica la aplicación de esos medicamentos”, declaró a ABC.