Preocupa la vulnerabilidad de máquinas electrónicas: “No podemos confiar”, aseguró Celeste Amarilla

La senadora Celeste Amarilla alertó sobre la posible manipulación de los resultados electorales con las nuevas máquinas de votación que pretende adquirir el TSJE. Asegura que estos equipos no cumplen con medidas mínimas de seguridad y que podrían ser programados con resultados de antemano, poniendo en riesgo la transparencia democrática.

Sesion de la camara de senadores en el congreso nacional
Hoy 17 de Abril de 2024
Gustavo Machado.  Celeste Amarilla.
Celeste Amarilla, senadora.Gustavo Machado

La senadora liberal Celeste Amarilla expresó este jueves su preocupación ante la intención del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de adquirir nuevas máquinas de votación para las próximas elecciones, advirtiendo que podrían ser utilizadas para manipular los resultados.

La legisladora cuestionó duramente la falta de garantías de seguridad de las urnas electrónicas y aseguró que, según técnicos en quienes confía, estos dispositivos son vulnerables y podrían ser programados o cargados con resultados de antemano, lo que abriría la puerta a un fraude electoral.

“Estas máquinas van a definir quiénes serán los próximos intendentes, concejales, senadores, diputados, gobernadores e, incluso, el próximo Presidente de la República. Y si no podemos confiar en ellas, estamos ante un problema muy grave”, manifestó Amarilla.

La senadora también criticó la postura del TSJE de no suspender el proceso de apertura de sobres para incluir una adenda que permita implementar al menos cinco medidas adicionales de seguridad, solicitadas por sectores preocupados por la transparencia del proceso. “Se negaron a postergar por 30 días, cuando lo razonable era reforzar la seguridad antes de avanzar”, señaló.

“Todas las licitaciones se direccionan”, aseguró Amarilla

Además, Amarilla lamentó el direccionamiento de las licitaciones públicas, señalando que en el país ya no sorprende que los procesos estén manipulados, pero que la adquisición de estas máquinas representa un riesgo aún mayor para la democracia. “Hoy el mal menor es el direccionamiento en las licitaciones. Lo grave acá es que no hay confianza en las máquinas”, afirmó.

Finalmente, advirtió sobre un escenario en el que las urnas electrónicas podrían estar “cargadas” desde temprano en el día de votación. “Aparentemente, se pueden hacer mil cosas con esas máquinas. ¿Por qué tendríamos que confiar?”, cuestionó.

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