La diputada opositora Johanna Ortega, durante la sesión ordinaria, indicó que las declaraciones realizada por el senador cartista Javier Zacarias mediante una red social donde aseguraba que el marido de la parlamentaria era funcionario de la Municipalidad de Ciudad del Este, es sumamente grave y representa una violencia política hacia una mujer.
“Es grave que un senador utilice un discurso violento y cargado de odio. Lanzando mentiras para intentar silenciarme. No hay forma más clara en que se propague el odio que con el veneno de la mentira”, dijo la diputada Johanna Ortega.
Lea más: Zacarías Irún acusa a Ortega de tener un “nepomarido”
Agregó que ella y su familia son víctimas de una campaña cruel de desinformación basada en el odio. Sin embargo, pese a que le dolió y le afectó, aseguró que no la van a acallar y que seguirá denunciando las injusticias y los hechos de corrupción con valentía.
“No le tengo miedo al debate. No le tengo miedo a expresar mis ideas en el marco del respeto y con la firme idea de que el disenso que tenemos aquí contribuyan en la democracia, pero no podemos permitir que se instalen mentiras para eliminar políticamente a los que pensamos distinto ni para dañar a nuestras familias”, manifestó Ortega.
Indicó que no solo es víctima de una campaña de desinformación y difamación, sino que también de violencia política que se enmarca perfectamente en la ley de Ley N° 5777/2016 “De Protección Integral a las Mujeres, contra toda forma de Violencia” y además es un mensaje aleccionador para los que osan denunciar la corrupción.
“Lo que hace el senador no es una campaña de difamación, además es violencia política y es un mensaje ejemplificador para los que osamos hacer algo diferente. Usar mentiras para sacarme del debate público, para acallarme se hizo uso de un mecanismo propio de la mafia", dijo Johanna Ortega.
Lea más: “El cartismo pretende mi silencio, pero no lo van a lograr”, sostiene la diputada
La parlamentaria agregó que la campaña contra ella, en donde el senador Javier Zacarías se involucró, fue al estilo puro de la mafia.
“Atacar para aleccionar, para que nadie más se anime a cuestionar, para que las mujeres no se animen a alzar la voz, para que ningún joven se meta en política y reclame transparencia y justicia. Es un mensaje claro, que dice que, si hablás, te vamos a atacar, destrozar públicamente, vamos a atacar donde más te duele, tu familia. No digo que no tengo miedo, pero no me van a acallar, por que ahora tengo más coraje y valentía.
Indicó además que su marido no es ningún funcionario público, ni de la Municipalidad de Ciudad del Este.
“Mi marido no es funcionario público, no fue funcionario de la municipalidad. Lo que hacen es cambiar de foco, y distraen con mentiras para debilitar la democracia, la libertad y sobre todo con las voces que no se alienan con las órdenes que vienen desde un quincho de la avenida España”, finalizó Ortega.