El concejal municipal de la ciudad de Tomás Romero Pereira, Adalberto Caballero (ANR), del departamento de Itapúa, cuestionó la falta de respuestas de la Contraloría General de la República a las múltiples denuncias hechas contra el intendente de esa localidad, el colorado cartista Hernán Ysidro Rivas, por supuesto desvío de fondos.
Expresó que la Contraloría, a cargo de Camilo Benítez, y el Ministerio del Interior, encabezado por Enrique Riera, hace casi un año mantienen en los cajones el pedido de intervención a la gestión del intendente y padre del senador cartista Hernán Rivas.
Mientras tanto, a pesar de que han pasado años de denuncias de irregularidades administrativas en la municipalidad, las autoridades de control aún no han tomado medidas, señaló el concejal Caballero.
El edil expresó que este año se rechazó por cuarta vez el balance de gestión del intendente Rivas, en cuya administración se han detectado irregularidades que han llevado a la realización de siete denuncias ante el Ministerio Público.
Protegido político
Caballero refirió que la única explicación para esta situación es que el jefe comunal es un “protegido político”, lo que indica que el movimiento “no le soltó la mano a su hijo, Hernán Rivas”.
Lamentó que, tras las primeras denuncias en 2022, hasta la actualidad se mantengan las mismas prácticas, en las que se paga a supuestas “empresas de maletín” y se realizan obras con maquinarias municipales.
Solicitan que las autoridades tengan en cuenta el pedido de intervención de la comuna y que la Justicia actúe ante los reclamos realizados por la Junta Municipal.
Perjuicio al partido
Entretanto, el edil colorado afirmó que el actuar irregular del jefe comunal afecta la imagen del partido. “Ahora estamos en una campaña de afiliación y, lastimosamente, los jóvenes ya no quieren afiliarse al partido porque lo relacionan con la corrupción”, afirmó.
“Hay que hacer las cosas bien nomás”, dijo. Para el concejal, un indicador de la fragilidad a la que está expuesto el partido fue la derrota en la gobernación. “Es una clara consecuencia de cómo las malas administraciones nos dejan con mala imagen”, indicó.