La Cámara de Diputados sancionó hoy el proyecto de ley que establece el Sistema Nacional de Pagos, una iniciativa impulsada desde el Ejecutivo y que busca reorganizar la estructura normativa del mercado financiero digital en Paraguay.
El diputado Rodrigo Blanco (PLRA) fue uno de los más críticos y calificó el proyecto como “ambiguo y peligroso” por otorgar, según sus palabras, facultades discrecionales al Banco Central del Paraguay (BCP) sin establecer criterios claros de regulación.
“Es preocupante que se pueda intervenir en sectores enteros con base en artículos abiertos, sin garantías de defensa ni reglas objetivas. Así se puede terminar afectando modelos de negocio”, expresó.
Blanco también advirtió sobre la celeridad con la que se impulsó la aprobación del proyecto, lo que a su juicio podría estar vinculado a un conflicto de intereses.
“Se justifica esta ley diciendo que hay sectores que ganan mucho. Se necesita libre competencia, no competencia desleal promovida desde el Estado”, reclamó. Señaló además que el Ejecutivo tendrá un poder amplio para reglamentar y eventualmente castigar a empresas sin un mecanismo claro de apelación.
Abed defiende la ley
Por su parte, la diputada Rocío Abed (ANR) defendió la sanción y afirmó que el proyecto viene a romper un sistema controlado por unos pocos.
“Esto es una respuesta directa a un oligopolio que domina el sistema de pagos. La ley no beneficia a un banco en particular, sino a la ciudadanía, promoviendo la entrada de más actores, especialmente fintechs con tecnología innovadora”, aseguró.
Abed enfatizó que el nuevo marco legal apunta a una mayor transparencia, reglas claras. Dijo además que habrá sanciones proporcionadas para quienes no cumplan, dentro de un modelo que priorice la libre competencia.
“No está mal ganar, pero no a costa de los demás. Esta ley no es para beneficiar a ueno bank, como se dice, sino para abrir el juego a nuevos jugadores”, indicó.