En conversación con ABC Cardinal este lunes, el cardenal paraguayo-español Cristóbal López Romero profundizó declaraciones que hizo durante el pasado fin de semana criticando aspectos que percibe del Gobierno paraguayo como una aparente falta de interés en la lucha contra la corrupción y una “connivencia” entre los poderes del Estado y la “mafia”.
El cardenal López, arzobispo de Rabat, Marruecos, con nacionalidad paraguaya y muchos años de labor religiosa en el país, indicó que las afirmaciones que hizo ayer y repitió hoy se basan en “informaciones que me llegan” por medio de amigos y siguiendo publicaciones de distintos medios de comunicación escrita y radial de Paraguay.
“Todas las informaciones que me llegan dicen que el señor presidente (Santiago Peña) no gobierna por sí mismo, que es como el testaferro de otro que le dicta las políticas”, manifestó. “Por las determinaciones que se toman, las relaciones entre ellos, esto parece bastante evidente”, enfatizó.
“Paraguay vive encorsetado en una armadura medieval”
El cardenal agregó que, finalmente, no importa “de dónde emanan las decisiones” si estas son “correctas y benefician al pueblo”, pero que es un problema “cuando la corrupción sigue su camino galopante, cuando hay connivencia entre el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial y la mafia, cuando hay parlamentarios que dan órdenes al Poder Judicial”.
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“Paraguay vive encorsetado en una armadura medieval de acero que se llama corrupción y ninguno de los que podrían hacerlo parecen estar demasiado interesados en liberarlo”, subrayó.
Es la corrupción la que impide que el país pueda mejorar aspectos clave como la educación o la salud, añadió y argumentó que, si bien ya cuando dejó Paraguay hace 23 años observaba cierto progreso del país en lo “material”, es posible que haya habido un “regreso o un estancamiento” en el progreso cultural y moral.
El religioso instó a evitar la “polarización maniquea” que hace que “si una cosa emana del Gobierno deba ser criticada por la oposición y viceversa”.
“Tenemos que entrar en una política de colaboración, de respeto mutuo, de aprovechar las propuestas válidas para que, aunque sea un partido el que gobierna, los otros puedan ser colaboradores”, declaró.