“Que se ponga el sayo a quien le quepa”, reza el dicho y fue lo que hizo la bancada calorada cartista (Honor Colorado) ante las expresiones del diputado Miguel Martínez (Liberal independiente) que ayer tildó de “colorratas” a los que intentaron archivar el proyecto que pretendía evitar que la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci) siga metiendo mano en los bolsillos de los contribuyentes para recaudar millones, que son utilizados con nulo control.
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“‘Tenemos que traer extraterrestres’ (en tono irónico), porque son los únicos que pueden hacer lo que hace esta oenegé manejada por los colorratas y Cachi-Bachi Núñez (haciendo alusión al presidente del Congreso y senador cartista Basilio ”Bachi” Núñez). ¡Eso es lo que ustedes son!”, había dicho ayer Martínez hasta que le cortaron el micrófono.
Ya en ese momento, la mayoría cartista le saltaron, con silbidos e improperios impidiendo que el orador siga en uso de la palabra, a manos del presidente de la Cámara de Diputados, el cartista Raúl Latorre, que dijo: “Le llamo al orden, usted no va a insultar esta cámara o a quienes la constituyen. Primera advertencia”.
Hoy, en reunión de mesa directiva de Diputados, formalmente ya no se abordó el tema, según confirmó el vicepresidente 2º, Jorge Ávalos Mariño, pero no obstante, la bancada cartista, por lo bajo, está articulando una suspensión.
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“Molestó de sobremanera. Creo que el colega fue muy irrespetuoso, salió de lo que es el reglamento interno con respecto a sus colegas y nosotros estamos analizando presentar un pedido de suspensión del colega (Martínez). Hay un criterio prácticamente en mayoría de presentar ese pedido”, dijo uno de los vicelíderes de la bancada cartista, Miguel del Puerto.
Del Puerto insistió en que “no es la primera vez” que Martínez los increpa públicamente, haciendo referencia presumiblemente a que los había también tildado de “caracha” (sarna o roña).
“Son muchas reincidencias al respecto y muy personal los ataques a los colegas”, insistió el diputado cartista, aunque cuando se le recordó que el castigo o llamado de atención no es equitativo, puestos que los cartistas suelen patotear impunemente, lo terminó reconociendo pero justificando.
“En ese sentido coincidimos, hay respuestas de todos los sectores, pero fuera de micrófono. Este colega insulta en forma reincidente en utilización de la palabra en contraposición a los que dice el reglamento interno”, sostuvo.
Otros patotean impunemente
Así como pretenden ser implacables con Miguel Martínez, con los aliados son extremadamente permisivos, como fue el caso del diputado aliado cartista Jatar “Oso” Fernández (ANR, B) que en reiteradas ocasiones amagó con llegar a los puños y concretó varios hechos de violencia verbal e intimidación, incluyendo a colegas mujeres.
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Pese a estos reiterados episodios, que incluso motivaron la suspensión momentánea de algunas sesiones, a Jatar nunca siquiera se lo llamó al orden.
Similar caso es el del diputado cartista Esteban Samaniego, que posee cuatro pedidos de desafuero pendientes (tres de ellos por agresión física), y que en varias sesiones también patoteó a sus colegas en el uso de la palabra y, sin embargo, no fue molestado.
Otro caso reciente es el de la diputada cartista Cristina Villalba, que durante una sesión increpó a una funcionaria del diputado Raúl Benítez (independiente) por estar filmando la sesión (ni siquiera a ella misma).
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El diputado Benítez solicitó las filmaciones de las Cámaras de Seguridad del pleno para evidenciar la presunta agresión a la funcionaria, pero, supuestamente, nunca se lo proveyeron.