Además de ostentación de Peña y el cartismo, repudian sobre todo la insensibilidad

El diputado Roberto González (ANR, Añetete) dijo que lo que más ofende del gobierno de Santiago Peña, más allá de la ostentación de lujos y la demostración de que ellos “ya están mejor”, es la insensibilidad y el menosprecio a gente que realmente necesita. A modo de ejemplo, mencionó que hace meses vienen procurando sancionar la ley de pensión para personas con discapacidad y los ningunean.

Santiago Peña ostenta lujas que no coindicen con sus ingresos.
Santiago Peña ostenta lujas que no coinciden con sus ingresos. Mientras, junto a su equipo político olvidan a sectores vulnerables como las personas con discapacidad.

“Eso es lo que más duele: Tanta insensibilidad. Ustedes pónganse en la piel de esa persona con discapacidad o de sus familiares cuando ven la inconducta de su presidente haciendo ostentaciones”, recriminó González.

El mismo puso como ejemplo principalmente al presidente, ya que el agravio a la ciudadanía no sería tal si es que al menos la cabeza del Gobierno demostrara un poco de austeridad e interés en los sectores más vulnerables, algo que tampoco transmite evidentemente a su “aplanadora” en el Congreso.

Recordó que Peña vetó y su mayoría en el Congreso aceptó archivar un proyecto de ley que pretendía dar una pensión mínimamente digna a personas con discapacidad, con la excusa de que no había dinero y que plantearían una alternativa “mejor”, lo cual quedó en promesas, mientras Peña ostenta una mansión de US$ 1 millón en San Bernardino, según él declaró.

“Ellos tienen la aplanadora a su favor, (...) pero este es el momento en que no se avienen ni siquiera a estudiar el proyecto que yo he planteado a favor de nuestros compatriotas”, reclamó González.

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González insistió en recriminar la hipocresía del cartismo, que se opone a cambiar la ley a favor de las personas con discapacidad, a las cuales actualmente someten a tener que llegar a los 60 años para cobrar una pensión, siendo que pocos de ellos llegan a esa edad, y peor aún, sus necesidades empiezan mucho antes.

“Estamos hablando de que una persona con una severidad en su discapacidad no puede ejercer ningún trabajo, ninguna profesión que le permita ganarse el pan diario dignamente. Y no solamente termina ahí, el discapacitado grave está afectado él y como mínimo un miembro de la familia en su cuidado”, recordó finalmente.

El proyecto de ley viene siendo postergado hace varios meses y no se descarta que mañana en sesión ordinaria se pueda archivar definitivamente, pese a que no figura en el orden del día.