Qué es la demisexualidad
La demisexualidad es una orientación en la cual una persona experimenta atracción sexual principalmente después de establecer un fuerte vínculo emocional.
Las personas demisexuales no sienten atracción sexual instantánea hacia desconocidos o personas con las que no tienen una conexión emocional significativa.
No se trata de una preferencia o una decisión tomada a conciencia. Es simplemente la forma en que se experimenta el deseo: sin ese vínculo emocional previo, la atracción física no se activa.
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Y ese lazo, por cierto, puede tener muchas formas. Para cada persona, esa “conexión” puede significar algo distinto: confianza, intimidad, complicidad, tiempo compartido, conversación honesta.
Lo importante es entender que la demisexualidad no responde a normas externas ni es una cuestión de voluntad. Es una forma legítima —y más común de lo que se cree— de vivir la sexualidad desde un lugar profundamente vinculado con las emociones.
Qué es la grisexualidad
La grisexualidad, también conocida como ‘asexualidad gris’, describe a aquellas personas que se encuentran en el espectro entre la asexualidad y la sexualidad convencional.
Las personas grisexuales pueden experimentar atracción sexual solo raramente o en circunstancias específicas.
A veces, la atracción aparece solo en contextos particulares: una conexión emocional poco común, una situación inesperada o un tipo de relación que escapa a lo convencional. No es predecible ni constante, y muchas veces no sigue los patrones que predominan en otras orientaciones sexuales.
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Como ocurre en otras vivencias del espectro asexual, no hay una única forma de ser grisexual. Algunas personas pueden haber sentido deseo sexual solo una vez en la vida; otras, en contadas situaciones.
Lo que las une es esa relación poco frecuente, casi excepcional, con la atracción sexual. Cada experiencia es válida y personal, y entender la grisexualidad requiere, ante todo, abrirse a esa diversidad.
Otras variantes en la experiencia del deseo
Además de la demisexualidad y grisexualidad, existen otras formas en las que las personas pueden experimentar el deseo o la atracción:
- Asexualidad: identidad con la que no se siente deseo sexual hacia otros.
- Lithsexualidad: se experimenta atracción sexual pero no se desea reciprocidad.
- Fraysexualidad: sentir atracción sexual hacia personas que son extrañas o no se conoce bien.
Retos y malentendidos
Las identidades que se alejan de las orientaciones sexuales tradicionales enfrentan presiones sociales y malentendidos.
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La falta de conocimiento sobre términos como demisexualidad y grisexualidad puede llevar a una falta de reconocimiento y validación de estas experiencias.
Entender y aceptar la diversidad en la forma de sentir deseo es vital para crear una sociedad que respete todas las experiencias humanas. Al conocer más sobre la demisexualidad, grisexualidad y otras formas de sexualidad, podemos valorar la complejidad y riqueza de las experiencias humanas.